A la KTM 790 Adventure, como buen amante de las motos trail "de verdad" (las que son válidas tanto por campo como por carretera) le he seguido la pista desde que se comentaba que iba a salir. Tened en cuenta que yo tuve la suerte de vivir el boom del trail de los 80, primero viendo a ingentes cantidades de motoristas extranjeros con sus monocilíndricas de depósitos grandes "a lo Dakar" ataviadas con maletas y bolsos, atravesando mi ciudad natal (Valencia) siguiendo la ruta "Europa-África", luego disfrutándolas. Estas trail "totales" llegaron a España, primero las "mono", luego las grandes twin encabezadas por BMW, luego Yamaha, Honda y Cagiva... las trail que a todo el mundo dejó convencido: motores capaces de viajar sin miedo, ruedas y suspensiones que no se asustaban con el campo, capacidad de carga, rapidez en curvas... Una época en la que aquellas trail dominaban el mundo-moto pese a las buenas asfálticas, tanto turismo como deportivas, que habían.
El problema vino cuando aquellas trail bicilíndricas comenzaron a desviarse "a lo negro", el sitio donde iban a hacer la gran mayoría de sus kilómetros. Las suspensiones se recortaron y endurecieron, las ruedas empequeñecieron de diámetro y aumentaron en anchura, los motores ganaron cilindrada y potencia... el campo quedó en algo marginal, incluso en nada. Y así estuvimos años, "viviendo" de motos de segunda mano con quince, veinte años o más de antigüedad. Sólo KTM continuó con "la esencia", sus Adventure V2 seguían equipando llanta delantera de 21" y trasera de 18", sus suspensiones eran largas, su capacidad off-road seguía ahí. Luego Honda recogió el testigo y resucitó la Africa Twin con su 1000. Yamaha comenzó a enseñarnos la Teneré 700. Y KTM, sin dudarlo, no sólo siguió con sus grandes 1090 y 1290, es que diseñaron un motor twin paralelo de apenas 800cc con una compacidad y brío que lo hacía ideal para una trail ligera, capaz y con electrónica a la última: ésta Adventure 790 que acabo de probar.