33- Laverda TTS 800 (1998)
En 1993 el millonario Francesco Tognon compró la marca Laverda y lo poco que quedaba de ella antes de ser desmantelada unos años antes. Usando como base el motor 500 twin subido de cilindrada, creó una gama de motos de lujo, con los mejores componentes que se podían comprar... pero ni así la marca remontaba. Por ello decidió darle un enfoque distinto en su nuevo modelo presentado en los salones de 1998, la Laverda TTS 800.
Los terribles 80 para las marcas europeas (y norteamericanas)
Prototipo Laverda 500 Trail, 1982 |
Laverda OR 600 Atlas, 1986 |
Laverda 650 Ghost Legend, 1996 |
Pero su buena parte ciclo no podía esconder que el rendimiento del motor era muy justo contra las cuatro cilindros japonesas de 600, que por entonces ya superaban con facilidad los 100 cv. En 1997 Laverda le dio otra vuelta de tuerca al propulsor aumentando más la cilindrada, hasta los 747 cc (83 x 69 mm) y refrigerando sus dos cilindros por agua, pero se quedaba en unos apretados 85 cv declarados a 9.200 rpm, lejos de la también twin e italiana Ducati 748 de 1995 y 98 cv a 11.000 rpm. Al año siguiente la gama hacía uso de él tanto en la deportiva carenada Sport 750, como en la semicarenada con chasis tubular Diamante 750 o la naked Ghost Strike 750, además de diversas variantes posteriores mezclando tipos de carenado y chasis. Era repetir la misma fórmula... y la clientela no reaccionaba lo suficiente.
Una SUV en un mundo Trail
La única opción era buscar otro tipo de motoristas, los que no querían las incomodidades de una deportiva de manillares bajos pero sin perder comportamiento dinámico. Estaban las Trail, evolucionando con motores cada vez más potentes y comportamientos más orientados a la carretera, pero Tognon se decidió por una 'trail 100% asfalto', una moto con manillar alto pero con llantas, suspensiones y frenos enfocados en exclusiva al macadam. En ese aspecto Yamaha había dado el primer paso con su TDM 850 de 1991, que evolucionaba poco a poco hacia un mayor confort y tacto (carenado, motor a 270º), pero era un mercado apenas explorado por otras marcas, pues la Ducati Multistrada 1000 DS llegaría mucho después, en 2003. Así que ahí decidieron en Laverda centrarse con el prototipo TTS 800 creado por Alberto Coppella.
Presentada en 1998 en el Salón del Automóvil de Munich, la fábrica de Breganze lucía una moto con el motor de nuevo subido de cilindrada, esta vez a base de carrera, cercana a los 800 cc y equipado con embrague hidráulico. Gracias a los dos grandes silenciosos elevados y la inyección electrónica, la marca declaraba 92 cv, bastantes más que los 77 cv de la Yamaha TDM 850. En la parte ciclo también buscaba superar a su rival japonesa, con un chasis multitubular, suspensiones Paoli totalmente regulables (horquilla invertida delante y monoamortiguador accionado por bieletas), frenos Brembo con discos de 320 mmø mordidos por pinzas de cuatro pistones o llantas Marchesini que montaban Brigdestone Battlax de 120/70-17 delante y 160/60-17 atrás. Otro detalles venían en que el depósito estaba situado bajo el asiento, con una guantera con tapa en su lugar habitual, o la posibilidad de retirar el asiento trasero para anclar bultos en una parrilla específica a complementar con maletas diseñadas para ella. En el cuadro veíamos todo lo que se podía poner por entonces, incluido un reloj digital.
El problema para la Laverda TTS 800 no sólo vino de la precaria situación de la fábrica, y es que su estética no gustó ahí donde la exhibieron. El frontal con doble faro felino no estaba mal, aunque la cúpula superior no prometía una gran protección al piloto en viajes, algo para lo que se suponía estaba destinada. El aspecto del falso depósito se veía excesivamente voluminoso y poco proporcionado, y los escapes elevados no permitían usar grandes maletas, como se estaba descubriendo con las trail-asfalto que iban abandonando esta solución. Para rematarlo, la combinación de colores amarillo-azul no estaba muy conseguida. Viendo el poco interés del prototipo por parte de los aficionados, quizás también por la falta de capacidad de la empresa, al final no salió a producción. Laverda aguantó hasta el año 2000, donde las repetitivas deportivas carenadas 750 SS y naked Black Strike 750 cerraron definitivamente la fabricación de motocicletas después del intento de crear una naked con motor Suzuki SV, la Lynx 650. Ese mismo año Aprilia compró la empresa, pero con Laverda apenas pusieron su nombre a unos ciclomotores traídos de Asia y crearon las SFC 1000 V2, unos prototipos de 2003/2004 que también quedaron nonatos.
Laverda 650 Lynx, prototipo con motor Suzuki SV, año 2000 |
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