09 septiembre, 2020

Motos nonatas. 1- Sanglas 750 mono (1978)

En la historia del motociclismo han existido (y existirán) muchas motos que, por un motivo u otro, no llegaron a salir a producción. Unas por diseñarse en el momento equivocado, otras por no aceptarse como económicamente viables, incluso ser el último intento de alguna marca para lograr sobrevivir. Pero que no llegaran a venderse no quiere decir que en muchos de los casos no fueran proyectos que ilusionaron a centenares, miles de aficionados, que soñaron poseerlas. Aquí algunas de ellas:

1- Sanglas 750 mono (1978)

Viajemos a la España de principios de los setenta. Las marcas japonesas tenían prohibida la venta debido al proteccionismo de la Dictadura, por lo que las motos "gordas" de mas de 400 cc venían de Europa o Norteamérica y las "pequeñas" eran casi todo producto nacional, donde imperaban las dos tiempos de Bultaco, Derbi, Montesa, Ossa... y las diferentes Sanglas monocilíndricas de ciclo 4T. El problema de las Sanglas estaba en que sus propulsores, inspirados en los británicos y DKW de finales de los cuarenta, estaban claramente obsoletos comparado con la producción europea... y no digamos la japonesa. Sus varillas y balancines, carrera larga, engrase por barboteo, encendido por magneto o cuatro velocidades no hacían mas que envejecer unas motos que, por lo demás, no eran malas. Así que los hermanos Javier y Martín Sanglas decidieron crear un nuevo propulsor que les permitiera plantar cara a la invasión que tenían claro llegaría al acabar el proteccionismo. Y no lo hicieron de una forma normal, pues se atrevieron a diseñar el motor monocilíndrico mas grande del motociclismo mundial: el Sanglas 750 mono.




El proyecto, después de unos años de diseño y rediseño, se plasmó en 1976, con un propulsor totalmente novedoso, incluso comparado con los japoneses. Como buena Sanglas, era de un cilindro y 4T, pero hasta ahí las similitudes. Lo mas llamativo era, sin duda, su cilindrada de 746 cc lograda con unas sorprendentes (incluso hoy) medidas de 120 x 66mm. Tenía cuatro válvulas, de 48 mmø las de admisión y 38 mmø las de escape, que las movían dos árboles de levas, que a su vez eran accionados por correa dentada, otra gran novedad en el mundo del motociclismo (hubo que esperar al inicio de los 80 con las Ducati Pantah 500 para verlas). El engrase era a presión y el robusto cigüeñal se apoyaba en casquillos antifricción. El dimensionado embrague era en seco y el cambio de cinco velocidades (lo que aprendieron con este diseño se aplicó luego a las 500 S2 V5). La alimentación era por dos carburadores de 32 mmø (otra novedad, antes se probó un inmenso 60 mmø) y el encendido por platinos, aunque la energía salía de un alternador y batería. 



Con una alta compresión para la época y combustible de 9:1, en Sanglas afirmaban conseguir nada menos que 60 cv y un régimen de giro también sorprendente de 9.000 rpm. (velocidad lineal del pistón de 19 m/s). No he logrado saber que llevara un eje de equilibrado, pero comentaban que la moto de pruebas vibraba menos que las 500 de producción. 


Este propulsor era lo mas adelantado de la época, incluso comparado con lo que iba a llegar posteriormente desde Japón. Tened en cuenta que en 1974 Yamaha sacó la primera monocilíndrica moderna, la SR 500 y era dos válvulas y sin eje de equilibrado. Para ver algo parecido a aquella Sanglas del 76 habría que buscar tres años después, 1979, cuando Honda saca la XL 500, ya con cuatro válvulas y eje de equilibrado, pero con 497 cc y apenas 32 cv. Habría que mirar mas lejos, doce años mas, para ver en 1988 el único motor que se acercó a la idea del Sanglas: la Suzuki DR 750 Big, que aun así tenía menos cilindrada, diámetro de pistón y potencia (727 cc, 105 x 84 mm y 50 cv a 7.000 rpm).


¿Realmente hubiera sido viable ese, por otra parte magnífico, radical motor?* No sé, creo que demasiado pistón y poquísima carrera, además de muchas revoluciones... algo que seguro provocaría vibraciones solo eliminables con dos ejes de equilibrado que posiblemente no llevaba. Ahora, también se hablaba que estaba diseñado como motor modular, donde esa alta cilindrada sería la máxima, pero que también habrían otras entre 350 y 750 cc. Una lástima que no hubieran llegado a producirlo, porque en 1980 comenzó el boom de las trail monocilíndricas y Sanglas hubiera tenido un propulsor -o mejor propulsores- con el que haber podido entrar en la lucha... y quizás, solo quizás, haber sobrevivido. 




Fuente Solo Moto


P.S.: Técnica: porqué creo que el motor Sanglas 750 de 1978 no hubiera funcionado bien



Motos nonatas sigue aquí: 

2- Gilera SuperSport 600 (2001)







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