Gracias a Suzuki Motodonia, mi mujer y yo pudimos hacer una toma de contacto con la Suzuki V-Strom 1050 XT, una Trail muy enfocada al asfalto que imita la estética de la DR 750 Big original de 1988 y que mejora la ya de por sí buena versión 1000 anterior con la incorporación de la electrónica justa para darnos seguridad, huyendo de tablets configurables, suspensiones regulables electrónicamente y otros gadgets que ahora son la moda.
En la puerta la explicación de cómo es la moto es agradablemente breve, no hace falta un rápido master para conocer las decenas de posibilidades de las TFT configurables... porque no lleva. No hay modos de visualización, no hay conectividad a móviles y cámaras, no hay efectos y colorines, solo una pantalla monocromo con fondo negro que, usando una poco intimidante piña, apenas tiene opción de cambiar parámetros de tacto de motor, control de tracción y ABS. En la información, abundante, tienes lo necesario para viajar: dos trips, consumo medio e instantáneo, kms hasta quedarte sin gasolina y voltaje de la batería. Eso sí, los números de la hora y la temperatura ambiente, situados abajo, son algo pequeños para los que la presbicia ataca con saña. Modo B de control de acelerador (el medio de tres), control de tracción al mínimo y ABS en 1. Subimos mi mujer y yo y a rodar.
Nada mas bajar de la acera y llegar al semáforo, a apenas quince metros, la primera sensación positiva: ¡es una bicicleta! Dicen que pesa casi 250 kg con el depósito lleno, pero entre que es estrecha y que parece no tener peso en el frontal, la noto tan manejable como una trail sin carenado. El gas es algo directo, hay que acostumbrarse al acelerador electrónico y los frenos tienen un magnífico tacto. La ciudad se convierte en algo aceptable mientras busco como salir de ella. Antes de coger carretera paramos a subir la pantalla, algo baja para mi 1'88 m., lo que te obliga a apearte de la moto... un fallo. Baja mi mujer, bajo yo, y antes de poder tocar nada un conductor me pide que mueva la moto para poder maniobrar. Vale, mano derecha al asa izquierda, empujo hacia atrás... y sigue esa sensación de ligereza, de facilidad de maniobra. De todas las que hemos probado estos días (Triumph Tiger 900 GT pro, BMW R 1250 GS, Honda Africa Twin 1100 Adv Sports, Kawasaki Versys 1000 SE) solo la británica la sentí mas liviana. Igual es el peso más bajo al llevar llantas de 19 y 17" combinadas con suspensiones de 160mm, igual la concentración de masas. No sé, pero repito que no parece que pese ni por asomo lo que dicen. Muy bien.
Recuerdos de la DR Big... |
Autovía. Sí, la Honda ATAS 1100 se notaba mas cómoda después de dejarla configurada a base de botón con muelle para dos personas e hidráulicos medios, por no hablar del sofá que nos pareció la Kawasaki Versys 1000 SE, pero la Suzuki no iba mal sin tocar absolutamente nada, algo que es sumamente recomendable cuando llevas pasaje... y tú pesas 115 kg. Lo bueno es que no será con electrónica, pero se pueden regular de forma manual tanto delante como atrás en muelle (precarga trasera con pomo, genial) e hidráulicos. Así que a las suspensiones les ponemos un aprobado a falta de ajustes: no hubieron topes, ni flaneos ni rigideces. La posición es cómoda, con un manillar que se nota un pelo mas bajo y adelantado que la ATAS, un asiento que a mí me pareció un pelo duro pero menos que en la Honda. Mi mujer dice que en un primer momento tira a duro, pero que minutos después se nota cómodo. Que notó unas ligeras vibraciones pero que no molestaban. Y ya. La pantalla bien, no sería necesario cambiarla nada mas salir de la tienda, pero para mí le faltan unos cms hacia arriba y hacia los lados. Nada que no tenga ya en opción la industria auxiliar. Los retrovisores un poco cortos de caña, se ve bien pero con apenas dos cms. personalmente dejaría de tener problemas.
Carrera convencional. Otra vez el mismo recorrido que he hecho con BMW R 1250 GS, Kawasaki Versys 1000 SE y Honda ATAS 1100 (en una segunda prueba): las carreteras que llevan al Circuito Ricardo Tormo, de ahí a Cheste por el apeadero y retorno para buscar la carretera que, por detrás del circuito, lleva a la rotonda del motorista. El problema es que con el cambio de horario y la noche cada vez más cercana, nos cae la oscuridad total. Una pequeña parada para averiguar cómo poner las largas (en el mismo botón de ráfagas, moviéndolo hacia adelante) y ahí sigue esa facilidad de conducción. A mí no me gusta la noche y menos por carreteras estrechas, además de que las luces estaban bastante bajas, pero aun así la moto va por donde le digo sin chistar, con una sensación de tener la rueda delantera bajo tuyo, con un aroma a SuperMoto. Tanto es así que, al tener que adelantar un par de tractores y esquivar un par de coches en sentido contrario, me di cuenta que ni me enteré de cómo iba la moto: noble, sin duda. Buscando la autovía unas cuantas rotondas donde me encuentro sumamente relajado, va aplomada y me invita a que meta hombro. Esa sensación se la transmito a mi mujer, que va cómoda y se siente segura. ¡Lástima de noche, seguro que mas rápido debe ir genial!
En la puerta del concesionario, un poco de charla con mi mujer... que luego se ampliaría durante varios días. Sí, la ATAS 1100 es mas fina, mas premium. La Tiger 900 GT pro se nota mas ligera. La Kawa Versys 1000 SE mas confortable y suave. Todas, incluida la BMW 1250 GS que no nos gustó nada, tienen bellos tablet TFT con decenas de parámetros con los que jugar y cambios rápidos. Pero como siempre, Suzuki juega de otra forma, vuelve a ir a su aire con una moto ultraprobada (el motor deriva del visto en la V-Strom 2002, el chasis de las 1000 de 2014) y que funciona de una forma muy conseguida, unido a una estética que bebe de las DR Big de los ochenta y una electrónica a la última en seguridad, dejando las lindezas de colorines (y sus problemas) para otras. Es cómoda, es fácil de llevar, va bien en autovía, muy bien en curvas, admite con ganas pasajero y carga... una moto muy completa con un precio ajustado para lo que da. Lástima que todo lo que tiene bueno en carretera es a costa de perderlo en capacidad off-road, donde simplemente cumple... pero si no vas a hacer campo, no te va a resultar un problema, y si lo vas a hacer de forma esporádica sufrirás esos ratos... y el resto tendrás una moto sobresaliente. Vamos, que no tendrá TFT, ni pantalla regulable de forma fácil, pero para todo lo demás, la Suzuki V-Strom 1050 XT nos ha parecido una gran moto.
M y ML
1 comentario:
Gracias Miguel, soy de Argentina y aprecio mucho tus comentarios, tengo varias trail y comparto plenamente tus opiniones, adquiri una VStrom 1050 y estoy encantado con ella, Saludos y Abrazo enorme para vos y tu mujer, Alejandro
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