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| MV Agusta Superveloce 800 Serie Oro, 2019 |
A finales de 2018
MV Agusta sorprendió con una de las motos más bellas de la década, la
Superveloce 800 Serie Oro, con componentes que mezclaban lo más actual (motor, electrónica, suspensiones, frenos, neumáticos) con otros que se inspiraban en modelos de hace más de cincuenta, sesenta años. Esa cúpula 'pecera' con un bello foco delantero, que tenía su réplica en el trasero que finalizaba el afilado colín; ese depósito hermosamente rematado con una correa superior; las originales llantas 'de radios'; los tres escapes SC; el acabado del asiento... todo un conjunto armonioso y bello a rabiar, que de una forma más insinuante lucieron también
en un polémico vídeo. De la Superveloce 800 hubo una versión
Alpine, una
Standard e incluso una también espectacular
Ago dedicada al multicampeón italiano Giacomo Agostini.
Seis años después, por si a alguien le faltaba 'un poco más', llega otra Superveloce, totalmente nueva, con más motor, más electrónica... y más bellos detalles. Así luce la serie limitada MV Agusta Superveloce 1000 Serie Oro:
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| MV Agusta Superveloce 100 Serie Oro, 2023 |
Motor: lo máximo de MV Agusta
La Superveloce 1000
Serie Oro se basa directamente en la Brutale 1000 RR, por lo que el motor es, por ahora, lo más que ofrece la marca italiana. Hablamos de un cuatro cilindros de 998 cc que rinde nada menos que
208 cv a 13.000 rpm... que pueden ser 212 cv si el cliente instala un
kit racing no homologado, que cuenta con centralita reprogramada y un escape Arrow abierto. El par motor son unos elevados 116,5 Nm a 11.000 rpm. El propulsor equipa un eje de equilibrado contrarrotante para reducir hasta un 54% sus vibraciones de alta frecuencia al tope de 14.000 rpm.
Electrónica: a la última
El cambio de seis velocidades equipa
quick-shift bi-direccional EAS 3.0 y embrague anti-rebote de ajuste electrónico. Al equipar una IMU de seis ejes, la Superveloce 1000
Serie Oro mejora su electrónica con un control de tracción (regulable en ocho niveles) sensible a la inclinación, equipa control anti-caballito y el ABS Continental Mk100 tiene funcionamiento diferencial en curva (
cornering ABS). El control de los ajustes se hace a través de la piña izquierda conjuntamente a la pantalla TFT a color de 5". Esta tiene gráficos diferenciados y conectividad
bluetooth con dispositivos móviles a través de la aplicación
MV Ride, por lo que se podrán mostrar parámetros como llamadas entrantes, datos de viaje o de la moto y navegación curva-a-curva.
Ciclo: excelencia
El chasis también deriva de la última evolución de la Brutale 1000 RR, hasta ahora la moto deportiva más radical de la marca. Sigue combinando con maestría estética y mecánica una estructura superior multitubular en acero, con unas robustas piezas laterales en fundición de aluminio pintado de color magnesio. El basculante también siguen los patrones de las últimas MV Agusta, con un bello y robusto monobrazo en aluminio, y su eje es regulable en altura.
En las suspensiones vemos de lo mejor de la marca sueca Ölhins, una horquilla invertida Nix con revestimiento TiN en las barras, un amortiguador TTX atrás y un amortiguador de dirección, todo con regulación electrónica de los hidráulicos (la precarga de muelle es manual). En los frenos vemos material Brembo de primera fila: delante dos discos de 320 mmø mordidos por pinzas Stylema monobloque de anclaje radial, atrás un disco de 220 mmø mordido por pinza de un pistón. En cuanto a las llantas, diseñadas por el la propia CRC (el departamento que creó el malogrado Massimo Tamburini), son unas hermosas y ligeras cinco brazos en estrella realizadas en aluminio forjado. Equipan neumáticos Pirelli Diablo Rosso IV.
Diseño: sólo podía llegar de Italia
Todo lo anterior es muy bueno, pero realmente ya lo conocíamos de la Brutale 1000 RR. Lo realmente diferenciador es la estética... y ahí, para mí, la Superveloce 1000 Serie Oro creo que gana por goleada.
Empezando por la carrocería, toda fabricada en fibra de carbono en esta serie limitada, bebe del diseño de la Superveloce 800, pero sin duda tiene toques distintivos. La parte superior, 'la pecera', pierde el llamativo semi-spoiler que cubría la pantalla, pero sigue ahí el faro redondo de pequeño diámetro, que le da ese característico aspecto balístico.
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| Frontal del prototipo de pruebas de la MV Agusta 500 de Gran Premio, 1972 |
En sus laterales vemos toques diferenciadores como pueden ser los labrados conductos para alimentar el motor o, sobre todo, los alerones que hoy en día son algo habitual, pero que en MV Agusta reivindican como los que los hicieron debutar en carreras ya en 1972. Se anuncia una carga de 39,2 kg a 320 km/h. Por debajo vemos unas entradas y salidas de aire para el radiador de aceite muy trabajadas, creando un vacío detrás suyo que permite la rápida evacuación del aire caliente. El colín pierde el faro central para reducirse al mínimo y acabar de una forma muy afilada, con un curioso alerón.
Si la carrocería es espectacular, luego llegan los detalles... y los hay por todas partes. Delante vemos unas curiosas tapas en los discos de freno, que cubren su araña central. Según MV Agusta sirven para canalizar el aire hacia las pinzas y radiadores... aunque, para mí, son una solución estética para que, de lejos, recuerden a más de un veterano aquellos enormes frenos de tambor de los sesenta. Si hablamos de aquella época ¿qué decir de la correa que 'sujeta' el depósito, anclada al tapón de aluminio mecanizado? Orfebrería...
Otro tremendo punto estético son los logradísimos cuatro silenciosos que salen por el colín y que nadie, ni fabricante ni artesano, había lucido en esa disposición, con el redondo y agresivo grupo óptico en el centro. Recuerdo que CRC inventó los dos silenciosos de la Ducati 916, el 'órgano' de la MV Agusta F4, la salida triple de las F3... arte. Por último no perdamos de vista a las llantas, con un diseño que recuerda al de las F4 originales, con el añadido de unos llamativos tirantes intermedios en rojo.
La MV Agusta Superveloce 1000 Serie Oro será fabricada en serie limitada, y su entrega será a lo largo de 2023. Con la moto se adjunta un certificado de autenticidad y el kit racing nombrado anteriormente. No se anuncia precio, pero ¿quién le pone cuantía al arte? Yo no seré...
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