Supongo que, a poco que te guste el cine, sabrás quien es el actor Keanu Reeves, capaz de hacer tanto películas románticas como de acción o terror, tanto cine de autor como protagonizar las grandes franquicias Matrix o John Wick. Lo que muchos no saben es que Keanu es un enamorado de la motocicleta, de las que posee una amplia colección, con las que gusta pasear o rodar en circuito, y que fue capaz de crear, junto con su socio Gard Hollinger, su propia marca en 2014: Arch. Por entonces presentó su primer modelo, la KRGT-1, y ahora, ocho años después, llega su segundo, también equipado con un gran bicilíndrico custom de más de 2.000 cc. Conozcamos la Arch 1S:
Motor: alma custom
Para el propulsor, la Arch 1S vuelve a equipar un V2 fabricado por S&S. Esta empresa comenzó realizando preparaciones para las Harley-Davidson, tanto que pudieron crear motores 'clónicos' de ellos. El instalado es un T-124 con algunas variaciones solicitadas por Arch. Es un gran bicilíndrico en V a 45º refrigerado por aire, árbol de levas en el cárter que mueven las dos válvulas por cilindro a través de varillas y balancines, y que cubica 124 pulgadas cúbicas... nada menos que 2.032 cc (105 x 117 mm). Arch no declara potencia, pero buscando he encontrado el rendimiento del motor 'stock' (que en EE.UU. puedes comprar e instalar sin más a tu H-D como cambias un neumático o una bombilla) y se va a los 128 cv y nada menos que 187 Nm de par motor. Lo que viene siendo un gran motor custom con rendimiento a base de cilindrada.
Siguiendo el paralelismo con el mundo custom y, sobre todo, Harley-Davidson, el conjunto cambio-embrague es independiente del motor, con transmisión primaria por correa dentada. El cambio es de seis marchas y el embrague, de accionamiento hidráulico, funciona según Arch en seco. La alimentación es por inyección de combustible para poder pasar las normativas anticontaminación de la mayoría de estados americanos, con los escapes diseñados por Arch. Llama la atención el curioso silencioso final en fibra de carbono y con forma de boomerang.
Ciclo: alma deportiva
Si en el motor vemos claramente una procedencia custom, de eso poco vamos a ver en la parte ciclo. El bastidor principal está formado en dos partes y con dos materiales. La delantera, que incluye la pipa de dirección y el anclaje frontal del motor, está realizado en acero. Detrás tenemos una estructura de aluminio mecanizado con CNC que sujeta por arriba la silleta y por debajo la trasera del motor y el eje del basculante. Este es, por primera vez en una Arch, un monobrazo con un robusto refuerzo superior.
Si el bastidor es espectacular, no menos sus complementos. Las suspensiones vienen firmadas por Ölhins, con especificaciones Arch. Delante vemos una horquilla invertida FGRT y atrás un monoamortiguador, ambos totalmente regulables. Los frenos los forman dos discos delanteros flotantes mordidos por unas llamativas pinzas ISR de seis pistones monobloque y anclaje radial, mientras atrás vemos un disco mordido por una pinza ISR de cuatro pistones, todo controlado por un ABS Bosch. En cuanto a las llantas son otras no menos espectaculares BST realizadas en fibra de carbono, con diámetro de 17" y que equipan neumáticos superdeportivos Michelin Power RS, 120/70-17 delante y un ancho 240/45-17 atrás.
Ergonomía: sport-cruiser
La posición de conducción según Arch es 'sport-cruiser'... ni totalmente deportiva, ni custom, como sí era la anterior KRGT-1. Por ello vemos un manillar alto y ancho, un asiento elevado y las estriberas en una posición central. Lo normal en una naked sport. El depósito es alargado, cubica 17 litros y está realizado en fibra de carbono. Lo curioso es que realiza una doble función, pues por debajo suyo incorpora los conductos de admisión y da forma a la caja del filtro de aire. También es llamativo que no lleva tapón, sino una tapa basculante en aluminio fresado.
Delante vemos una pantalla TFT a color encima de un faro redondo que incorpora varios proyectores, todo cubierto por un pequeño cupolino transparente. En la parte trasera vemos una estructura monocasco en fibra de carbono, con forma de colín y que incorpora un asiento monoplaza, no declarando la altura al suelo. También vemos detalles en carbono como los guardabarros o la tapa que cubre el radiador de aceite inferior, además de múltiples piezas en aluminio tallado con CNC, por lo que el peso del conjunto queda 255 kg en seco, muy correctos teniendo en cuenta el motor que lleva. Toda la iluminación es LED.
Las Arch 1S han comenzado a fabricarse en Los Angeles (California) de forma artesanal, después de un trabajo de diseño y desarrollo de cinco años, y van equipadas con componentes y materiales de lujo. Por tanto ya os podéis imaginar que no van a ser baratas. En su versión de salida en Estados Unidos costarán 128.000 dólares, unos 131.000 euros al cambio... pero es que pueden costar más, muchísimo más, al ser su etapa de producción totalmente personalizable según los gustos de su futuro propietario. Una auténtica rareza, exclusiva y desde luego muy distinta a lo que se vende actualmente. Es el precio de la fama....
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