28 octubre, 2022

EXTRAÑAS MOTOS CON ALMA ESPAÑOLA. 12- OSSA BLT cross, enduro y trial: el inicio de la suspensión trasera progresiva

EXTRAÑAS MOTOS CON ALMA ESPAÑOLA

12.- OSSA BLT cross, enduro y trial (1975): el inicio de la suspensión trasera progresiva

A principios de los años setenta sobrevino una revolución en el planteamiento de las motos de cross. Una vez generalizados los ligeros, potentes, pero complicados de pilotar motores de dos tiempos, fue en la parte ciclo donde pusieron su mente los ingenieros, tanto los de grandes marcas como pequeños artesanos. Uno de los cambios más radicales fue aumentar de manera considerable el recorrido de suspensiones, que apenas llegaban a los 150 mm en los sesenta, superaban los 220 mm a mediados de los setenta y llegaban a más de 300 mm a finales de la década, con los primeros sistemas mono-amortiguador accionados por bieletas asomando, que en apenas tres años barrerían a los anteriores dos amortiguadores anclados al basculante. Pero aunque se le atribuye a Kawasaki la implantación de los sistemas progresivos en la suspensión trasera, es a un técnico colaborador de OSSA en Estados Unidos al que hay que darle esa primera posición: Joe Bolger.


Joe Bolger explicando el funcionamiento de su BLT en una OSSA Phantom
Joe Bolger (Canadá, 1930-2020) fue piloto de motocross en Canadá y EE.UU. durante los cincuenta y sesenta. Bolger también era técnico, por lo que le gustaba crear piezas especiales para sus motos. Tanto fue así que llegó a vender muchas de sus 'locuras' (como él mismo decía fabricar) a través de la empresa Motocross Engineers. Pero fue en 1975 cuando llegó su idea más conocida: un sistema de bieletas para la suspensión trasera, el BLT (Bolger Long Travel), que aplicaría en las OSSA de montaña (cross, enduro y trial) gracias a la colaboración con el distribuidor de la marca del trébol en Estados Unidos. 



Progresividad
El BLT buscaba, sobre todo, aumentar el recorrido de la suspensión trasera, que por aquellos años apenas se lograba colocando más inclinados los amortiguadores, antes verticales. Pero además de lograr por medio de unas bieletas traseras que el recorrido fuera más largo, también mejoraba el reparto de pesos, ahora mucho más centrado, bajaba la temperatura de los amortiguadores al ser más cortos, y lograba algo que no se conocía en el mundo-moto por entonces: que el funcionamiento de la suspensión trasera fuera progresivo

Con el diseño correcto, las bieletas hacen que en los movimientos de la rueda trasera no correspondan con su equivalente en los amortiguadores. Una forma fácil de explicarlo podría ser: Cuando la rueda trasera está cerca de su máxima extensión, si recorre '10' el amortiguador recorre '1'. Cuando la rueda trasera comienza a acercarse a su punto de máxima compresión, las bieletas van cambiando esa relación y, para los mismos '10', ahora el amortiguador se comprime '3'. Con ello lo que se logra es que en las zonas rizadas y con poco bache la amortiguación sea suave, absorbiendo mejor las irregularidades. Cuando el piloto cae de un salto, la suspensión cada vez se pone más dura, evitando los peligrosos y dañinos topes. 


John Taylor, amigo personal de Bolger, importador de OSSA en EE.UU. y creador de la marca Yankee Motor Corporation, vio claro que el BLT podía ser un invento interesante. Por tanto, no dudó en cederle material para que realizara sus pruebas y, una vez a punto, vender kits del BLT aplicables tanto a motos nuevas como usadas. Además no sólo se vieron adaptaciones en las OSSA Phantom (cross) y Desert (enduro), también hubieron para las Plonker de trial (las que aquí conocimos como M.A.R., Mike Andrews Replica). Por cierto, si quieres ver una de cada, puedes hacerlo en el Museo de la Moto 'Made in Spain' en Alcalá de Henares, Madrid.



El no de OSSA
Lo triste es que OSSA, al final, no llegó a equiparlo de serie en sus motos. Los kit BLT comenzaron su comercialización en la segunda mitad de los setenta, y por entonces las cosas estaban cambiando mucho en la marca española, y a peor. Primero que la relación con Yankee Motor Corporation se deterioró mucho por los problemas de derechos del motor bicilíndrico de 500 y, por ende, con John Taylor, lo que llevó a impagos de motos y recambios. La crisis del petroleo fue demoledora para los divertidos y potentes, pero sedientos motores de dos tiempos, por lo que las ventas en todo el mundo, también en unos Estados Unidos donde las marcas japonesas estaban arrasando a las europeas, fueron a la baja, incluso con devoluciones de motos. 

Con una crisis cada vez más acuciante en OSSA, la familia Giró decidió cambiar su planteamiento, abandonando el mercado internacional para centrarse en el español, y las competiciones para jugárselo todo en el Trial. Parte de esa estrategia incluía el retorno de Mike Andrews, que desarrolló a principio de la década las Pluma y M.A.R., siendo campeón del Mundo con OSSA en 1971 y 1972. Después de unos años nefastos con las Yamaha TY cantilever, que tantos problemas le dieron, no quiso saber nada de más inventos en las suspensiones al evolucionar las futuras TR 80, así que desde España le llegó a Bolger un 'no estamos interesados'... y ahí acabó la idea de una OSSA 'progresiva' de serie. Seguro que cuando en 1980 Kawasaki presentó sus KX Uni-Trak, las primeras motocicletas con suspensión progresiva por bieletas y con un funcionamiento muy similar a la idea de Bolger, más de un técnico de la ya cooperativa OSSA se llevaría un soponcio... pero el tren ya se les había escapado.

Arriba el sistema BLT de Joe Bolger, abajo el Uni-Trak de Kawasaki: dos amortiguadores o uno, bieletas más o menos largas... pero el mismo funcionamiento










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