MotoGP en píldoras (1). Vuelve Philips Morris de forma clara al carenado de las Ducati 2019 (actualizado día 19)

MotoGP, aunque no lo parezca, por suerte está a la vuelta de la esquina. En menos de un mes Ducati (18-01), Honda (23-01), KTM (12-02), Suzuki (31-01) y Yamaha (4-02) habrán presentado sus equipos oficiales 2019; el 6 de febrero (Sepang) y el 23 (Qatar) tendremos los test oficiales; y el 10 de marzo el campeonato comenzará su primera carrera. Así que aquí os intentaré ir contando "píldoras" de información que vaya averiguando sobre la categoría reina. Comenzamos:

Vuelve Philips Morris de forma clara al carenado de las Ducati 2019

El equipo más madrugador en las presentaciones, como he comentado, será Ducati, éste mismo viernes. Para mí lo más importante no será el ver a Danilo Petrucci como piloto oficial, pues ya lo vimos en los test de Valencia y Jerez con el mono rojo. Lo que me llama la atención es que, si no hay cambios de última hora, tendremos el retorno, de una forma clara, de un patrocinador oculto.

Ducati DesmoSeidici GP03 de 2003... desde entonces unidos a Philips Morris

No sé si sabrás que cuando Ducati entró en MotoGP en el año 2003, lo hizo con el patrocinio de la tabaquera Philips Morris y el logotipo de Marlboro. La marca de cigarrillos debutó en el motociclismo de la mano de Giacomo Agostini en los 70, primero como patrocinador personal, luego como sponsor del equipo Yamaha que dirigió. En los 90 decidieron apostar por el proyecto Modenas KR de Kenny Roberts (padre) y, ya digo, pasaron a Ducati en el nuevo siglo. Pero aunque no lo parezca, aunque Marlboro lleve años sin aparecer en el carenado de las Desmoseidici, Philips Morris ha seguido patrocinando a la marca y también a Ferrari en F1... sutil, pero siempre han habido "toques" que nos han dicho que sí, ahí
estaban. 

A principio de la temporada pasada ya hubo un intento de regresar por fin "con letras" a las fibras de Ducati (y Ferrari), pues se comentó que iban a aprovechar sus huecos pagados para promocionar su tabaco de "vapear" IQOS... pero no llegó a usarse, supongo que las normativas de algunos países considerarán que calentar (que no quemar) tabaco y aspirarlo sigue siendo, a la hora de la verdad, absorber nicotina. Así que esas lineas grises que vimos en las motos de Lorenzo, Dovizioso y Michele Pirro (...y Álvaro Bautista) correspondían a escondidas a ello. Cosas del marketing y la imagen.

En el previo del GP de Japón, los Ferrari
hicieron debutar el proyecto "Mission Winnow"

Pues bien, el año pasado, en las últimas cinco carreras de la temporada de Fórmula 1, los Ferrari aparecieron con el espacio "propiedad" de Philips Morris con un nuevo logotipo y en los monos una palabra compuesta: Mission Winnow. La contracción inglesa "winnow" proviene originalmente del hecho de separar el grano de la paja a base de lanzarlo al aire para que éste se lleve la parte ligera y no válida y quede lo importante, el grano. Así que eso es lo que nos quieren vender ahora, un "proyecto" en el que quieren demostrar una serie de ideas, de compromisos... si quieres leer lo que dijeron el año pasado aquí, por ejemplo, lo puedes intentar digerir, porque yo no acabo de captarlo. Para mí es palabrería hueca, se han inventado algo para que, como yo, escribamos de ello... y que se salte las normas anti-tabaco. Por cierto, si te preguntas porqué no lo incluyeron en Ducati (podían haberlo hecho en las cuatro últimas carreras como hizo Ferrari) no lo sé, pero igual fue por no relacionar al "expulsado" Jorge Lorenzo con la nueva "marca".


Lo importante al final es que si no pasa nada en unas horas veremos una extraña M con una W abajo como si fuera su sombra, en los carenados de las Ducati oficiales de Dovizioso y Petrucci. Ahora ya sabes qué significa y quien lo paga. Por si antes no sabías que, a la hora de la verdad, Philips Morris SIEMPRE ha estado detrás.



Actualización del día 19, después de la presentación. Y la decoración final es....

Sigue aquí: 

MotoGP en píldoras (2). Honda: Lorenzo y la escayola. Bradl rueda más lento que las SBK con la MotoGP. Crutchlow y la agónica rehabilitación