Una vez con eso, la repetitiva estructura de las novelas del doctor Langdon,... a ver qué cambiará. De entrada sabemos que esta vez el "tablero de juego" será España, en concreto Bilbao, Barcelona, Madrid y Sevilla. Mucho ha tardado Brown en volver a España, pues desde su primer libro "Fortaleza Digital", que inició en Sevilla, no se había vuelto a fijar en nuestra tierra. Y más extraño se hace cuando presume de que es el país que más veces ha visitado -once-, que recuerda con cariño haber vivido unos meses en Asturias de adolescente, o que estudió un año en la universidad de Sevilla.
Por lo demás, "Origen" comienza en el museo más famoso de Bilbao, donde Edmond Kirsch, antiguo alumno de Robert Langdon, va a dar una rueda de prensa para explicar un importantísimo descubrimiento para la Humanidad: la contestación a las preguntas ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos? (venga, cantad conmigo... ¿estamos solos en la galaxia, o acompañados? 😄 ). Pero claro, como suele ser habitual, habrá algo que no sólo estropeará el evento, sino que hará que el Doctor Langdon comience otra de sus habituales carreras. No, no habrá acompañante masculino, no vaya a haber variaciones: esta vez la fémina que le acompañará en su
búsqueda de claves será Ambra Vidal, directora del museo. Deberán seguir señales en obras de arte moderno y símbolos misteriosos para intentar encontrar -otra vez- un lugar donde estará eso tan importante para la Humanidad. Y para no variar, no sólo deberán correr contra el reloj, también delante de un malvado que intentará
destruir el hallazgo.
Como podéis ver, nada nuevo promete... y esa es la gracia de la saga de novelas del doctor Robert Langdon que ha realizado Dan Brown: una estructura similar, una trama ligeramente distinta ¡y a correr! La verdad es que es estimulante ver el detalle con el que recorre el afamado doctor los rincones más interesantes de las ciudades donde va, cómo describe lo que le rodea con ojos del experto en simbología que es. A mí, lo reconozco, me ha hecho buscar fotografías, mapas y datos. Y no sólo se centra en el paisaje circundante, también hace una magnífica apología de las obras que pasan por delante de ellos, cuando no son parte importante de la trama. Vamos, libros sencillos de leer, con un final más o menos predecible, pero que aporta conocimiento al que los lee. Y muchas veces eso es lo más importante.
Por cierto ¿dará continuidad al cambio en la Humanidad que produjo lo ocurrido en Inferno? (sí, eso que con poca gracia cambiaron en la -muy justa- película). A partir de octubre lo sabremos.
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