35- Puch-Avello Cobra 'K' (1982)
La rama española de Puch, Avello, tuvo en producción unas Cobra 75 cc de carretera que fueron eclipsadas por las enduro y cross MC 75 y M-82, unas categorías más atractivas para los jóvenes que las veían ganar en carreras off-road por toda la península. Para atraer atención a la gama de asfalto, en Avello diseñaron un prototipo con una atractiva estética inspirada en las Suzuki Katana. Como no llegó a tener nombre oficial, muchos la llamaron Puch Cobra K:
El Trivel Borrasca fue el primer producto Avello junto a Puch |
La producción de Puch Avello se centró en el ciclomotor, tal como se entendía por entonces en España: su cilindrada era hasta 50 cc, su potencia máxima declarada 2 cv, no podía superar los 40 km/h ni los 60 kg y debía llevar pedales con los que poder impulsar el vehículo. Como ventaja, no tenían obligación de seguro y para conducirlos sólo necesitabas la 'licencia de ciclomotor', apenas un trámite en una ventanilla donde salías con ella sin examen, por lo que este tipo de vehículos proliferaban por el país como un medio de transporte sencillo, económico y fácil.
Harry Everts, campeón del Mundo de Moto-Cross 250 con Puch en 1975 |
Las primeras Puch MC 75 cc de cross y enduro
En Avello necesitaban un motor de 75 y lo lógico fue mirar en la casa madre. Puch Austria tenía un 50 de seis marchas que, gracias a su calidad interna, podía aguantar el aumento de cilindrada sin problemas, así que en Gijón se pusieron manos a la obra, diseñando un conjunto pistón, cilindro y culata que encajara en los cárteres que llegaban desde Austria. En el Salón de la Moto de Barcelona de 1973, un punto de encuentro vital para nuestra industria, Puch Avello presentó un motor de 72 cc, con encendido Motoplat y carburador español. Para su desarrollo se utilizó la competición, instalándolo en un prototipo de moto-cross destinado a los campeonatos regionales juveniles que comenzaban a aflorar.
En 1975 la Federación Española de Motociclismo convoca el Campeonato de Cross Junior 75, donde Puch no tardó en presentarse con material oficial. Pronto llegaron los éxitos y, con ellos, la fabricación de algunas 'carreras-cliente' para pilotos elegidos. En el Salón de 1976 se presenta la Cobra MC 75 como prototipo, prácticamente una moto de cross y, unos meses después, llega la versión de producción para la calle como una enduro ('Todo Terreno' por entonces) con luces, escape menos ruidoso (y con un cromado bien bonito) y velocímetro. Vamos, el equipamiento necesario para poder homologarla, aunque la denominación seguirá siendo MC 75. Su estética tenía un aire de familia al parecerse a las Mini-Cross 50 post 'rompe huevos' de depósito alargado y, rápidamente, fueron un éxito absoluto. En poco tiempo la gama Cobra se diversificó, dejando la MC 75 como la moto 'normal', la MC 75 TT como la réplica de carreras de Enduro y la MC 75 Profesional para Cross.
Las 'otras Cobra': las de carretera
Pero ante tanta atención a las Cobra de cross y enduro, algo por otra parte normal, pues ganaban carreras y campeonatos (y eran muy bonitas en su época, añado), hubo otras Cobra de las que apenas se hizo mucho hincapié: las de carretera. Ya en el Salón de 1974 se presentó una Cobra 75 de carretera, pero quedó eclipsada por la montañera y, por tanto, no se insistió en ella. En 1977 Puch fabricó tres prototipos para carreras de velocidad, que demostraron un buen rendimiento. Pero lo que más atraía a los jóvenes eran las carreras con motos 'de calle'... y ahí Puch-Avello no tenía nada.
Puch-Avello Cobra 6C |
Puch Cobra Sport |
Las Puch Cobra diseñadas y fabricadas en Austria no es que fueran muy bonitas... |
La Puch-Avello Cobra 'K'
Primer prototipo de la Puch-Avello Cobra 'K' |
El señor Millet, desde su estudio en Masnou (Barcelona) fue a por todas. El chasis derivaba del de la Cobra M-82, por lo que equipaba un llamativo cantilever trasero pintado de color aluminio y realizado en tubo rectangular, lo más novedoso de la época. Pero además lucía unas espectaculares llantas Akront desmontables y ¡dos discos de freno delanteros!. El motor estaba refrigerado por aire en el primer prototipo, pero pronto lució el radiador y el cilindro-culata refrigerado por agua de la gama off-road.
Hans Muth con una de sus obras, la BMW R 65 LS |
Pero si ya era famoso, el éxito definitivo de Muth fue cuando abandonó la marca alemana en 1979 y fundó Target Design. Ahí hizo algunos prototipos, pero el que puso de acuerdo a todo el planeta fue el de la Suzuki Katana de 1981. Sin duda sus formas rompedoras, absolutamente diferentes a lo que existía entonces, marcaron una época.
Suzuki GSX 1100 Katana, por Hans Muth. 1981 |
Con los diseños de Muth como inspiración, 'piti' Millet sin duda hizo un gran trabajo, con muchos puntos totalmente originales. Sí, el puntiagudo cupolino delantero puede parecer una mezcla del de la R 65 LS con la Katana, el color gris integral era similar a la japonesa, y los detalles en rojo vivo en pegatinas, relojes, araña de discos o ¡los latiguillos! sin duda eran muy Muth. Pero el resto era original Millet, con un depósito con entalladuras que hoy en día sigue siendo actual, unas atractivas tapas laterales donde destaca la llave de combustible (otra inspiración Katana) y un colín estrecho y con ligera elevación, otra idea muy moderna. El asiento, montando sobre el depósito, también era un diseño genial que le daba un aspecto totalmente vanguardista. Además, la segunda versión lucía un envolvente guardabarros delantero muy moderno.
La Puch-Avello Cobra de Millet no acabó de tener un nombre oficial, pero en cuanto empezó a ser exhibida enseguida se le conoció como 'Cobra K'... de Katana, claro.
Y la 'Cobra K' de Avello se topó con el cambio...
El problema es que la 'Cobra K' llegó tarde para Avello. 1982 había sido un año muy malo a nivel de ingresos, algo que se repitió en 1983, con más de 200 millones de pesetas en pérdidas combinadas (al cambio, unos 1.200.000 euros... de entonces). Tampoco es que en Puch Austria fueran muy bien, por lo que Steyr-Daimler-Puch firmó un acuerdo con Suzuki para fabricar sus scooters Lido. Lo triste es que con ello se cerraron las posibilidades de la 'Cobra K' de Millet, que llegó a ser expuesta en el IFMA'83 de Colonia... y ahí se le perdió la pista, al parecer no regresó a España.
La crisis económica en Natahoyo llevó a que en marzo de 1984 la familia Avello saliera de la empresa, mientras que, aprovechando su relación con Puch Austria, Suzuki entraba en el accionariado de Avello S.A.. Su aporte de más de 50 millones de pesetas (unos 300.000 euros de entonces) le llevó a tener un 36% del capital de la empresa, con el otro 64% propiedad de Steyr-Daymler-Puch. Con ello Suzuki se instalaba por fin en España, imitando a Yamaha y su 'colaboración' con Sanglas u Honda haciendo lo mismo con Montesa, evitando el bloqueo a los productos japoneses del post-franquismo.
Los de Hamamatsu fueron ganando rápidamente peso en Avello S.A. y la producción fue inclinándose a los modelos Suzuki de pequeña cilindrada. La compra de la división de dos ruedas de Puch en 1987 por parte del Grupo Piaggio fue el remate para la marca en Avello, pues su producción se trasladó a Moto Vespa en Madrid. Suzuki se hizo con el 100% de Avello S.A. en 1988, pasando a llevar toda la producción la marca japonesa y cambiando el nombre a Suzuki Motor España. Felipe 'piti' Millet siguió involucrado con Avello y Suzuki, diseñando entre otras la Puch Condor o la Suzuki DR-Big 50.
P.D. Como las fuentes son muchas, y ante mi falta de contacto con el personal involucrado, no duden los entendidos de aquellos hechos en contactar conmigo para corregir todo error y con ello recordar como se merece nuestro patrimonio. También me gustaría incluir una foto del señor Millet, pues con toda lógica debería estar en este artículo, pero no encuentro nada por la red.
Miguel.
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