Hace unos meses se presentó la última versión del simpático Honda CT 125 Hunter, un sencillo Cub listo para ir 'un poco más allá' gracias a aplicarle unas simples pero suficientes capacidades off-road, que lo convertían casi en la trail definitiva: ligera, sencilla, económica y capaz. Desde luego no para viajar lejos con grandes cargas, ni a dúo, ni para hacer trail hard... pero sí para realizar tus quehaceres con estilo y economía, capaz de llevarte de excursión a ese sitio donde los SUV no pueden alcanzar, de divertirse con él y volver con una sonrisa en la boca, polvo en la cara... e incluso algún arañazo.
Esa forma de enfocar el motociclismo, que quise plasmar en la entradilla del artículo sobre la Hunter, va a tener una dura rival, también con alma japonesa, también con ganas de divertir sin más objetivo... aunque tendremos que decir bien alto si gusta, porque por ahora sólo irá a Asia. Con vosotros el Yamaha PG-1:
Yamaha PG-1 2024
Filosofía económica... y gamberra
La nueva PG-1 se ha desarrollado en la filial de Yamaha en Tailandia, pensando ante todo en el mercado asiático. Por tanto vemos un muy sencillo motor monocilíndrico de apenas 114 cc y carrera muy larga (50 x 58 mm), cuatro tiempos, refrigerado por aire, monoárbol en cabeza, dos válvulas y una baja compresión de 9'3:1. Como podéis imaginar las prestaciones no serán fulgurantes, pues rendirá 10 cv con los que hacer una punta de unos 90 km/h. El cambio es de cuatro velocidades y equipa un embrague centrífugo, por lo que no hay maneta: metes primera, aceleras y a meter y quitar marchas sin miedo. Al ser el tipo de propulsor que gusta por aquellos lares, veréis que en este apartado es muy parecido al Honda Hunter, que cubica un poco más (124 cc, 50 x 63 mm) y que, curiosamente, rinde un poquito menos (9 cv), supongo que al llevar el escape tipo 'bufanda'... que le pega más a este tipo de motillos de aire scrambler y queda más resguardado en caso de caídas.
Propulsor muy simple... incluido el escape. Ahí me gusta más el 'bufanda' del Honda Hunter
Con estas prestaciones la parte ciclo será más estresada por su conductor que por el motor, por lo que sus componentes son sencillos. El bastidor es de tubo de acero, delante equipa una horquilla convencional que otorga un recorrido de 130 mm, mientras atrás vemos unos clásicos amortiguadores que le dan a la rueda un recorrido de 109 mm. Las llantas son ambas de 16" y, curiosamente, equipan neumáticos con la misma medida, 90/100-16 con un dibujo muy todo-terrenero. Los frenos quedan claramente por detrás del Honda, con un disco delantero y un tambor trasero, lo que dificultará la incorporación de un ABS si se quiere homologar en Europa. En el Honda también cambia el recorrido de suspensiones, 110 mm en ambos ejes y la medida de neumáticos, 80/90 en llanta de 17", más grandes y finos.
El peso declarado del Yamaha PG-1 es de 107 kg con el depósito de combustible lleno. Este es de cinco litros, por lo que, con un consumo homologado de 2 litros/100 kms, tienes una autonomía de 200 kms largos. La altura al suelo del asiento es de 795 mm y equipa un siempre interesante caballete central. Unas medidas muy similares al Hunter al ir enfocado al mismo público joven y aventurero. Eso sí, el reloj velocímetro es bastante justito, mecánico de agujas y con las luces justas. En la Hunter sí vemos una sencilla pero más moderna pantalla LCD monocromo.
En cuanto estética, el PG-1 tiende a ser más moderno y un poco menos scooter, con el hueco entre asiento y dirección reducido, un asiento plano y para dos plazas al no incorporar la gran parrilla trasera del Hunter, el escape convencional, y con el efecto visual de sus ruedas más pequeñas y gordas. Además en los vídeos de Yamaha Thai hacen hincapié en su capacidad de personalización, siempre importante cuando te diriges a un público joven y con ganas de diferenciarse.
La versión 'crossera' con colores Yamaha USA de los 70... ¡es una chulada!
Baratos de compra, baratos de preparación... La imaginación con estos aparatos no tiene límites.
¿Y Europa?
¿Podríamos ver al Yamaha PG-1 en Europa? Igual sí, aunque hay que reconocer que en esto el Honda CT Hunter le supera, pues sí se venden otras variantes del Cub. Para el Yamaha habría que incluir los sistemas anticontaminación de la Euro5+ y algún tipo de frenada combinada o ABS (a las A1 se les obliga a una de las dos). Podría ser, como pensé con el Hunter, una motillo fantástica para tener en el garaje y gastarla, casi con cualquier tipo de carnet ¡para todo!... siempre que tengas claro que su límite está muy cerca. Pero esa es la gracia, esa facilidad extrema, esa simplicidad de manejo que te haga tener ganas de ir un poquito más. Y por poco dinero. Así que, por mí ¡que venga ya el Yamaha PG-1!
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