Después de 5.000 kms con la Suzuki V-Strom 1050 XT que compramos mi mujer Mari Luz y yo este enero, he pensado en contaros qué cosas buenas le estamos encontrado, las tenéis pinchando aquí. Pero también han habido cosas menos buenas, algunas fácilmente solucionables y otras que te hacen preguntarte cómo en Suzuki lo han hecho así. Veamos:
5.000 kms con la Suzuki V-Strom 1050 XT: lo MENOS bueno
-Tacto de cambio. Voy a empezar por lo que me ha preocupado más desde que la estrené: el tacto del cambio. Sí, de acuerdo que la moto estaba virgen y había que rodarla, y en ello también entra el selector del cambio. Pero es que desde el primer momento me ha extrañado que esta moto la fabricara Suzuki, marca que tiene fama de cambios excelentes, de los cuales yo ya había disfrutado dos (Suzuki GS 500 E y DR 750 S Big) con buen recuerdo. Desde su primer "clonk" el día del estreno hasta ahora ha mejorado, sobre todo el paso de segunda a tercera y su reducción. Pero el meter primera sigue siendo ruidoso y el paso de primera a segunda muy desagradable, algo que la hace incómoda en ciudad cuando, de hecho, para mí se comporta en lo demás de forma excelente. Durante el viaje que hemos hecho hace unas semanas (tres días, 860 kms, todo carreteras de curvas) tuve que bajar a primera en un "garrote" saliendo de Ademuz hacia Valencia, y al subir a segunda fue duro y desagradable, por lo que no es una cuestión de temperatura del aceite. Y al arrancar pues eso, siempre ese "clonk" al meter primera, cosa que no tiene nada que ver con el embrague, pues ni arrastra ni patina, va correcto, tanto fría como en temperatura. Probé a subir y bajar el ajuste de la palanca de cambios y no noté mejoras... toca esperar que con más kilómetros u otra marca de aceite que no el oficial (Ecstar, fabricado por Motul) la cosa mejore.
-Asiento. También desde el primer día he tenido problemas con el asiento en cuanto he pasado de una hora, hora y media: me machacaba la rabadilla. Y no es una cuestión de fisonomía personal, pues he hecho tiradas de diez horas con otras motos y jamás había padecido en esa parte. Dolor general de culo sí, a veces cortarme un poco la circulación en las piernas, pero lo de la rabadilla nunca. Y esto es bastante peor, porque lo tienes dolorido durante un par de días, en los que sentarse resulta complicado. Intenté cambiar la postura en la moto sacando "culito respingón", poniendo la cadera en otro ángulo, pero no mejoraba nada, era salir y volver amargado. Al final la solución casi total ha sido seguir con la corrección posicional y gastarme el dinero en un tapicero de la automoción especialista en mejorar los asientos de motos de todo pelaje. Destapizó, cortó, colocó gel del bueno (según él), luego viscoelástica y a volver a tapizar. En un par de viajes, sobre todo este último de más de 800 kms en tres días ha sido aceptable, ya no le tengo miedo a llegar a casa y no poder sentarme, pero ha tenido que ser pasando por caja... y sigue sin ser perfecto. Mi mujer no quiso inventos, dice que va bien, así que sigue de serie.
-Iluminación. No he rodado por la noche en carretera de curvas, sólo he hecho ciudad y algo de autovía, pero se aprecia claramente que el faro luce poco. Y no soy el único que lo dice, en los foros se comenta bastante. Lo elevé en el garaje -relativamente fácil si se tiene una llave de diez y se sabe qué tuerca es- tomando como referencia a qué altura quedaba enfocando en una pared una BMW R 1200 RT de aire, pero aún así me temo que falta luz. Muy bonito el ser led pero en este no han conseguido potencia y no puedes cambiar la bombilla por otra de mayor iluminación. Por ahora el rodar de noche no va a ser problema, pero me veo con unos largo alcance -vamos, más dinero- para mejorar algo que Suzuki debería haber cuidado mucho más.
-Panel. El indicador de temperatura y el reloj deberían ser más grandes... algo que agradeceríamos mucho los que padecemos presbicia, porque resulta difícil leerlos de un vistazo. El indicador de marcha fantástico, pero el cuenta revoluciones no se lee con corrección tampoco, nunca acabas de saber a qué régimen vas si no te centras en los números. ¡Ah! y ya puestos a quejarme, un marcador de a qué velocidad está programado el control de crucero de las XT tampoco vendría mal, lo mismo con un indicador de la potencia de los puños calefactables originales Suzuki, como comentaré después.
-Control de crucero. Ya que hablo del control de crucero, decir que es genial, es la primera moto en la que lo pruebo y resulta muy descansado poder soltar la mano derecha... pero algunas veces falla y se desconecta, cosa que resulta muy desagradable, la verdad. Te da aquella sensación de cuando en la moto te entraba en reserva y se venía abajo, igual. Luego nada, abres gas y recuperas, o le das al botón que toca (cuando logras memorizar cuál es) y se vuelve a conectar, pero es algo que considero no debería haber hecho JAMÁS... y han sido unas cuantas. Encima, por lo que leo en foros, no soy el único al que le pasa.
-Visor de aceite. Yo voy a mantener las defensas originales de la XT porque campo por desgracia no creo que haga. El problema es la tapa lateral derecha de plástico pintada de aluminio. ¿Porqué OOes tiene que tapar el visor del aceite? No sé qué hacer, si quitarla o hacerle un agujero o algo, pero no tiene sentido tal como está, dificulta muchísimo la visión. Para complicarlo más, hay mucha diferencia de nivel según pongas la moto más o menos vertical, en mi caso usando una cuña de madera en la pata de cabra para afinar hasta ese punto en el que sufres por si se va a vencer al otro lado. Porque, a falta de leer en algún sitio que no lo hago bien, yo sigo lo indicado por Suzuki: las dos ruedas en el suelo y la moto vertical. Difícil...
-Protectores de manetas. Así se llaman pero, la verdad, no creo que ayuden en nada en una caída. Y peor, tampoco es que desvíen el aire mucho. En mis Suzuki Big 750 y Transalp 650 eran igual de débiles en caídas pero protegían más del frío, por no hablar de los que llevaba la anterior V-Strom 1000 o la actual 650 XT, claramente más amplios. Si es que a veces se pierde mucho con el diseño...
-Puños calefactables oficiales Suzuki. La moto salió de la tienda con los oficiales de Suzuki, porque en esto no quise inventos... y la verdad, no me convencen. Su función principal, calentar, calientan, pero el problema es que nunca sabes en qué posición los tienes. Haciendo pruebas, preguntando y buscando por internet al final he averiguado como funcionan: pulsas y el led da tres parpadeos siete veces seguidas: posición 3, la más potente. Vuelves a pulsar y siete veces con dos parpadeos: posición 2, la intermedia. Vuelves a pulsar y siete veces un parpadeo: posición 1, la más floja. Y si insistes, apaga.
El problema es que eso puede funcionar, no lo dudo, pero hace que estés más pendiente de las lucecitas que de lo que realmente importa: mirar la carretera. Al final resulta difícil saber en qué potencia estás, porque o estabas atento cuando los encendiste o te entran las dudas. También resulta complejo querer bajar o subir la potencia por lo mismo, tienes que mirar para ver qué pones... peligroso si estás rodando estar tan pendiente de ello. He visto unos puños iguales de una conocida marca y el tema de la potencia lo solucionan muy fácil: el led cambia de color según la potencia, aunque siendo los oficiales Suzuki hubiera sido posible que se conectaran con el cuadro y ahí tener el indicador integrado, algo que los haría más atractivos y justificarían su muy alto precio.
Al final considero que, pese a ser accesorios originales Suzuki, son muy caros y poco prácticos, esperaba algo muchísimo mejor de un producto oficial, tanto que dudo en gastarme otra pasta en las maletas Suzuki, que me gustan por no añadir herrajes (ya los lleva integrados mi versión XT) pero que me hace dudar de su calidad.
-Desarrollo de cambio. Aquí algo muy subjetivo. He hecho bastantes miles de kms con una BMW R 1200 RT de aire y con una Honda Transalp 650 en los últimos años y ni con ellas (ni con otras decenas de modelos diferentes como Yamaha TDM 850 o BMW R 850 R) noté lo que con la V 1050: llevar un desarrollo de cambio muy largo, sobre todo en conducción deportiva. Las carreteras que normalmente con las otras dos hacía en tercera, con la V ha sido siempre segunda... demoledor por otra parte con su buen par y un abanico de rpm muy grande. En las curvas más rápidas, las que eran de cuarta-quinta, en la V pongo tercera y, de nuevo, parece que tenga cambio automático. En el viaje, con mi mujer y cargados y por tanto más lento, noté lo mismo: había zonas que era aconsejable ir con una marcha menos de lo que para mí era normal. Y luego en sexta la veo un poco lenta de reacciones en adelantamientos, lo que me obliga a bajar a, normalmente, cuarta o incluso tercera para rebasar con seguridad. Es algo a lo que tengo que acostumbrarme y ya está, pero ahí está la sensación.
Y por ahora, hasta que no haga más kilómetros, no tengo mucho más que añadir de lo dicho: cómoda, estable, con buena frenada y con un consumo -5'2 l/100km de media en el último viaje... y no íbamos despacio- creo que muy correcto para su tara y cilindrada. Ahora, en cosas como el cambio, la luz, el control de crucero, el asiento, el diseño del panel o el visor de aceite, en Suzuki considero que deberían darle un vistazo para acabar de pulir una moto que considero muy buena para su precio.
Miguel
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