FP3. "Todo a una vuelta"
El sábado, de entrada, todo prometía que no iba a haber gesta. De entrada la pista estaba mucho mejor, con un día fantástico en Portimao, por lo que más pilotos iban a decidirse a apretar. Además Marc Márquez iba a empezar dolorido: aunque se le ve fuerte, no se puede entrenar lo que es llevar una MotoGP. Seguro tendrá zonas de su cuerpo que no estarán a tono. Así que la realidad apuntaba a que no entraría directo a la Q2.
Como ayer, realizó dos tandas de seis-siete vueltas probando la duración de los neumáticos, aprendiendo los puntos de referencia (recuerdo que el circuito es nuevo para él), el tacto de la moto, poniendola a punto, y dosificando fuerzas para no sobrecargarse. Aun así rondaba sin problemas la décima posición. El problema llegó cuando a falta de menos de diez minutos Jorge Martín (Ducati) tuvo una grave caída de la que esperemos se recupere pronto. Al final hubo bandera roja a falta de un poco más de cuatro minutos, por lo que todos los pilotos tendrían que jugarse los tiempos en dos vueltas a muerte. Marc acababa de salir, por lo que perdió la oportunidad de hacer tres giros a ritmo.
Cuando por fin se abrió el pit-lane, todos los pilotos excepto Fabio Quartararo (Yamaha), con el mejor tiempo, salieron juntos buscando hacer un par de buenas vueltas. Marc salió a rueda de Joan Mir (Suzuki), pero en la primera vuelta lanzada tuvo una salida al verde, invalidando la vuelta. En la segunda tampoco estaba mejorando sus tiempos, pero es que encima vio caer delante suyo a su hermano Álex. Total, que no hubo milagro y terminó 15º a 0'903s de la mejor vuelta de Quartararo, con sus compañeros de marca Álex Márquez y Pol Espargaró (Nakagami apenas salió, muy dolorido por la caída del viernes) por delante suyo. Eso sí, en el box seguía la sonrisa. Bien, posiblemente el rodar en la Q1, el hacer más vueltas en moto, le vengan bien.
En la segunda tanda del día, la que no cuenta para clasificarse directo a la Q2, es donde se ve el ritmo de cada piloto para carrera. Ahí Marc ha seguido probando su brazo, que se le dormía un poco el viernes, y neumáticos, probando la combinación medio-medio. Al final tiró un poco e hizo buenos tiempos para estar entre los diez primeros, aunque lejos del ritmo de Quartararo (0'409s). Sólo su hermano Álex terminó por delante de él con una Honda. La cuestión es que se le vio rápido, lo suficientemente rápido para hacer una buena Q1 con la que seguir rodando y cogiendo ritmo.
Q1. "Sólo también puedo"
Después del cambio de neumático trasero (Marc con medio delantero, blando trasero), volvieron a salir Mir con Marc a rueda. Pero esta vez el de Honda no quiso seguir su estela, dejando unos cinco segundos de margen. Y volvió a tirar al máximo, superándose a sí mismo, tres vueltas a buen ritmo donde se le veía mucho más suelto, "mucho más Márquez". No sabemos qué pasará a ritmo de carrera, pero el paso por la Q1 le ha sentado bien, demostrando que a una-dos vueltas va a ir rápido. Eso sí, acababa sacudiendo el brazo derecho. Esperemos que le aguante.
Q2. "A una carta"
De entrada Marc Márquez ya había logrado lo increíble: entrar en la Q2. Además, la única Honda. Pero el gesto del brazo se repetía al principio de la clasificatoria, cuando todavía estaba en la silla... y, de pronto, se quita guantes y casco. Los mecánicos vuelven a poner los calentadores de neumáticos y se colocan en posición de descanso. Mientras los demás pilotos desde luego no le esperan y van marcando buenos tiempos... pero la mayoría inferiores al 1'39.253 que hizo Marc en la Q1.
Faltaban algo más de cuatro minutos cuando por fin Marc vuelve a pista. No espera que Álex Rins (Suzuki), que sale a su lado, se ponga delante, da gas y rueda solo. Y rueda rápido. El ritmo es bueno, los tiempos le salen. Sí, algunos van más rápido, pero van cayendo cancelaciones a Pecco Bagnaia (Ducati), que hubiera hecho una pole estratosférica, y a Maverick Viñales (Yamaha) que también hizo muy buen tiempo. Al final Marc logró, habiéndose subido a una MotoGP treinta horas antes, sin conocer puntos de referencia de un circuito nuevo para él, sin el físico fino, un magnífico sexto puesto (segunda fila) mejorando su tiempo de la Q1 (ahora 1'39.121, 0'132s menos) y a 0.259s de la pole de Fabio Quartararo. Su cara al quitarse el casco lo decía todo... y volvía a hacernos preguntar qué hará en carrera. Así que esperar con impaciencia a mañana.
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