Después de mi comentario previo sobre el regreso de Marc Márquez nueve meses y una semana después de su lesión, ha llegado el momento de verlo en pista desde Dazn, un circuito de Portimao que desde luego es espectacular sin duda. Aquí las opiniones de un aficionado de lo que ha visto en los primeros entrenamientos del viernes.
FP1. "Me minas la moral"
Por fin llegaba la FP1, por fin llegaba el retorno de Marc Márquez. Nadie, quizás sólo él, sabíamos qué íbamos a ver. Y lo que vimos fue que la pista estaba en un estado algo delicado, con parches de humedad. Pero eso no impidió que Marc saliera a pista. Y no un par de vueltas, sino a rodar. "Le dije a los médicos que no quería volver hasta que saber que mi cuerpo está para soportar una caída", afirmó. Y demostró desde el inicio que no iba a pasearse, que vuelve para correr al máximo. Sí, la primera parte de la FP-1 estuvo comedido... comedido para él, pues estaba entre los seis primeros. Pero luego, ya con conocimiento de lo que había, apretó. Y apretó. Y estuvo en cabeza sin problemas, pese a no haber rodado nunca en Portimao con una MotoGP, pese a no tener puesta a su gusto la Honda RCV 2021, pese a no conocer los neumáticos. Tanto es así que llegó a estar primero a la caída de la bandera a cuadros, aunque en el último momento bajó al tercer puesto al superarle Maverick Viñales (Yamaha) y Álex Rins (Suzuki). Un tercer puesto que hubiera sido magnífico, que se hubiera celebrado con pasión en cualquier otro box. Un tercer puesto que resultó normal en el box del #93.
¿Hacía falta? Sí, sin duda. Así él se ha demostrado que sigue ahí, que sigue siendo el Gran Jefe. Que la moto sigue siendo suya, que sigue dominándola. Y, lo más importante, minando la moral del enemigo. Porque imaginad qué cosas habrán pasado por la cabeza de Mir, Quartararo, Miller o de su compañero Pol Espargaró, cuando aspiran a ganar el título 2021 y que ha llegado un rookie que no corrió el año pasado, que no ha hecho entrenamientos, que no tiene el ritmo de las dos carreras que ya se han disputado... y termina por delante de ellos. ¿Demoledor? Es pronto para decirlo, pero la primera gesta ya está hecha.
En la segunda tanda de entrenamientos se han encontrado los pilotos la pista en mejores condiciones, cosa que se ha notado claramente en los tiempos. Marc Márquez, como muchos otros, han estado dando tandas para ver cómo responden los neumáticos al desgaste. En esto Marc estaba entre los cinco-seis primeros. Faltaban unos diez minutos cuando todos han puesto gomas nuevas para atacar. Ahí la posición en la tabla de Marc ha caído bastante, pues ha salido de los últimos al time attack y además ha tenido una colada en la primera vuelta lanzada. En la última, camino a la bandera a cuadros, ha vuelto a deleitarnos con una de sus salvadas, en la cuarta curva, con bajada y a derechas. Carlos Checa hablaba maravillas de lo difícil que es derrapar de atrás sin gas, más cuando la curva es en el sentido que menos le gusta a Márquez.
Al final ha hecho un 1'40.339, dos segundos más rápido que por la mañana y a 0.473s de la muy rápida vuelta que se ha marcado Pecco Bagnaia (Ducati). Entre Márquez y Bagnaia, muy cerca de Marc, Quartararo (a 0'133), Mir (a 0'054) Rins (a 0'011), y Miller (a 0'03). Detrás de él Viñales, Zarco, Oliveira y un sorprendente Nakagami, que sufría una fuerte caída nada más empezar la tanda. Detrás del japonés las otras dos Honda, Álex Márquez y un Pol Espargaró que, a 0'404s de Marc, desde luego no ha encontrado el punto. En las imágenes de Dazn del final de la FP-2 se le veía tranquilo en el box, hablando animadamente con sus técnicos, con una sonrisa... y bromeando cuando han visto las imágenes de su derrapada.
Y todo, repito, sin subirse a una MotoGP en más de nueve meses, sin tener las sensaciones de los demás, con dos carreras ya en el cuerpo. Ansioso por ver hasta dónde va a llegar...
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