En la historia del motociclismo han existido (y existirán) muchas motos que, por un motivo u otro, no llegaron a salir a producción. Unas por diseñarse en el momento equivocado, otras por no aceptarse como económicamente viables, incluso ser el último intento de alguna marca para lograr sobrevivir. Pero que no llegaran a venderse no quiere decir que en muchos de los casos no fueran proyectos que ilusionaron a centenares, miles de aficionados, que soñaron poseerlas. Aquí algunas de ellas:
19- Yamaha GL 750 2T (1971)
Noviembre de 1971. Yamaha sorprende con una moto de dos tiempos que iba mucho mas allá que sus rivales japoneses. Sí, ya estaban produciendo motos 4T con la XS 650 twin, pero la marca de los diapasones lo que dominaba en aquel entonces era el 2T y, ante la avalancha de motos dos tiempos de Kawasaki (H1 500 y H2 750) y Suzuki (GT 500 y 750), mas las cuatro tiempos y cuatro cilindros de Honda (CB 750 de 1969) y las esperadas de Kawasaki (Z1 900 de 1972), en Yamaha decidieron enviar un globo sonda en forma de prototipo... y desde luego llamaron la atención, primero en el Salón de Japón 1971 y al año siguiente en el de París ante la insistencia de Sonauto, el distribuidor de Yamaha en Francia, de que se luciera el prototipo en Europa.
La GL 750 (código interno YZ 401) vista de lejos tenía aspecto de estar lista para salir a la venta, en parte porque muchos de sus componentes sí los veríamos en las calles al año siguiente con la TX 750 bicilíndrica. Pero lo que sí llamaba la atención y mucho era su motor: dos tiempos, refrigerado por agua, 743 cc, cuatro cilindros (65x56 mm), cinco velocidades, arranque eléctrico y la novedosa inyección electrónica. Tened en cuenta que por aquel momento lo mas grande en 2T eran las Suzuki GT 750 (tres cilindros, 738 cc, 67 cv) y las deportivas Kawasaki H2 750 (tres cilindros, 748 cc, 74 cv), por lo que la Yamaha iba un paso mas allá. La potencia declarada en el salón fue de 70 cv, una cifra bastante comedida viendo su potencial, aunque el peso declarado de 205 kg le daban buenas perspectivas. Llamaba mucho la atención su estrechez al llevar el encendido y el alternador detrás del cigüeñal y no en sus puntas.
Visto con perspectiva, aquel motor sí podía haber salido a producción, pues se sabía que estaban probando en circuito unos prototipos con esta configuración, y apenas dos años después Yamaha lanzó sus TZ 700 de competición para la categoría F750, fruto de la unión de dos propulsores TZ 350, de la que esta GL 750 hubiera sido una buena "réplica de calle". También viendo lo que rindió la TZ 750 de 1975 (105 cv), era muy probable que la GL 750 hubiera podido dar mas de 80 cv, lo que la hubiera puesto como la número uno en potencia entre las motos de producción (la Kawasaki Z1 de 903 cc presentada en 1972 declaraba 82 cv).
La inyección que lucía el prototipo GL 750 era, en realidad, de mentira |
La idea de preparar antemano una réplica de las TZ 750 continuó unos años mas, donde se probaron prototipos con chasis doble cuna cerrada muy parecidos a la exitosa moto de carreras. De hecho, la idea era repetir el éxito de las 250, donde primero triunfaron las TZ en pista y luego las RD en las calles. Pero los problemas a solucionar en emisiones eran dificilmente salvables y el mercado norteamericano era el mas jugoso para los japoneses, así que al final Yamaha tuvo que ceder y comenzar a diseñar motores de cuatro tiempos de gran cilindrada, dejando olvidado aquella atractiva idea.
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