Miré un día la fecha del carnet de conducir, y me di cuenta que hace más -mucho más- de veinticinco años que aprobé el permiso importante, "el de moto", el A (en aquella época, A2). Así que me he propuesto daros un poco la brasa y contaros manías y anécdotas que me han ocurrido durante este tiempo. ¿Hasta cuando? No lo sé, según me vaya acordando (algo difícil con este cerebro cada día más reblandecido que tengo)... o cuando digáis basta.
75- "La V": Luchando contra el viento
Nuestro segunda salida para seguir con el rodaje casi quedó anulada... pero al final el viento no pudo con nosotros.
El viernes monté el último gadget en "la V", la bolsa sobredepósito rígida Givi. La verdad es que yo quería una blanda "como toda la vida", pero una vez recibido el aro (BF50) comprobamos que la elegida originalmente, la XS307, no quedaba muy bien. Así que nos decidimos por la ST603B, una rígida de 15 litros ligeramente ampliable. Lo bueno es que fue quitar cinco tornillos, poner el aro, colocar cinco tornillos que venían con el aro... y a enganchar. Las bolsas se pueden ajustar hacia adelante o hacia atrás, pero la verdad es que esta quedaba perfecta tal como venía, con un centímetro de distancia al manillar. Ahora tocaba estrenarla en carretera.
Llegó el sábado y la alerta amarilla por fuertes vientos. Joer, que bien. Según leía al parecer el domingo amainaba, así que cuando al despertar vimos que el viento continuaba, tuvimos que decidir qué hacer. Al final nos pudo las ganas y salimos con la máxima de que si la cosa se ponía mal, nos volvíamos.
El inicio fue similar al de la semana pasada, pues la idea de no usar autovías persiste... con éxito. Así que salimos de Valencia por la Avenida del Cid y al llegar a la A-3 entramos a la vía de servicio. De ahí V-11 y CV-370 hasta Villamarxant. El viento se notaba, y mucho: según hemos podido averiguar la alerta amarilla no era de broma, con vientos continuos de 20-30 km/h y rachas que en algunos puntos por donde pasamos eran de más de 80 km/h. Lo bueno es que a diferencia de otras motos que he probado, "la V" no se ve gravemente afectada de los fuertes golpes que de vez en cuando nos obsequiaba el clima. La verdad es que yo pensaba que frontalmente el deflector superior Puig y los laterales Givi darían buena protección, como así es, pero de lado, junto la bolsa, me esperaba mucho más problema. Pues no, o el viento no era tan exagerado (que lo era) o la estabilidad de "la V" es suficiente para aguantar el envite. Muy bien.
Por la CV-50 llegamos a Cheste y en la rotonda de la apisonadora nos desviamos por la CV-3850 hacia Chiva. Después de pasar por la antigua travesía paramos a repostar (5'78 litros/100kms en 347 kms, de los cuales unos 100 son de ciudad)... y a ver qué hacemos. Yo me veo con ganas pues la moto no ha hecho ni un extraño y Mari Luz tampoco tiene ningún problema. Adelante pues. Salimos por la vía de servicio de la A-3 a buscar Buñol, hacemos la circunvalación y entramos en la muy motera CV-425. El puerto de montaña nada más pasar Macastre es una verdadera gozada y en él "la V" baila con alegría sin hacer nada raro en las curvas por mucho viento, ramas y alguna piedra que encontramos. Al llegar a la rotonda que une la CV-425 con la CV-580 una parada rápida a hacer unas fotos con el Pico del Ave de fondo.
Como no podemos hacerlo muy largo, en vez de seguir por la CV-425 e ir a visitar la hermosa Cortes de Pallás (queda en pendientes porque vale la pena), seguimos por la CV-580 en dirección Dos Aguas. Si os suena el nombre a los que veíais MotoGP en la época de emisión en directo, es porque aquí nació el piloto Héctor Barberá. El puerto es una auténtica gozada en moto, y visualmente ya va cogiendo color después del desgraciado y gravísimo incendio que asoló la zona en 2012. Si puedes para en uno de los apartados y mira la zona, sigue siendo atractiva pese a las cicatrices del fuego.
Después de atravesar Dos Aguas, y con un vistazo a la CV-580 que continúa hacia Millares y promete cincuenta kms largos de bella carretera comarcal (y que también está en pendientes), nosotros nos dirigimos hacia el Balcón de Montroy por la CV-435... y siguen las curvas que "la V" se zampa como si la carretera fuera recta, mientra Mari Luz simplemente disfruta de la seguridad que nos da la moto pese al terreno y el viento. Por cierto, ML decía que habían muchos moteros, pero yo vi la cosa muy floja ¿por el viento? ¿por estar los restaurantes cerrados por culpa del Covid? No sé, pero en otras ocasiones se han visto muchos más. Mejor, porque aunque el ritmo que permite "la V" es bueno, el ir en rodaje hace que salga relativamente despacio de las curvas. Relativamente... a las 4.500 rpm máximas por ahora ya hay 60cv, no es una Royal Enfield en eso. 😁
Llegamos a Real y ya es hora de volver. Cogemos la CV-50 a buscar Montserrat, de ahí por la CV-405 a Torrent, luego la circunvalación de Alacuas, Xirivella y en Valencia. Hemos vencido al viento sin incidentes y de la bolsa sobredepósito sólo puedo decir que ni me he enterado que la llevaba, aunque Mari Luz se quejaba de que ya no puede ver el reloj y el indicador de temperatura. En total 131 kms con cero de autovía, como debe ser. "La V" sigue siendo una fuente de tranquilidad, noble, estable, fácil de llevar entre curvas, cómoda (aunque a mí el asiento me para duro)... una magnífica moto para centrarte en la carretera, en el paisaje y disfrutar de ello. Como debería ser una moto ¿no?.
"A de Plata" sigue aquí:
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