Motor de récord entre las naked
El motor es el de la Panigale "a secas", el Desmoseidici Stradale, un 1.103cc V4 a 90º, orden de encendido cerrado a 70º, con distribución por cadena y Desmo para cerrar las válvulas. De aquellos 214cv del 2017 apenas se pierde un poco, pues la Streetfighter V4 se va a 208cv a 12.750rpm y 123Nm de par. A falta de ver lo que se presenta durante los próximos días sus rivales, estamos en un récord entre las motos sin carenado, pues la Kawasaki Z H2 comprimida se ha quedado en los 200cv. El mantenimiento sigue siendo muy amplio, revisiones de válvulas cada 24.000rpm.
Electrónica al máximo nivel
Cornering ABS, control de tracción DTC, control de deslizamiento DSC, anti-caballito DWC, Quick Shifter en los dos sentidos, control de freno motor (EBC), control de salida Power Launch... Pues sí, todo lo que puedes encontrar en la Panigale V4 lo tienes en la Streetfighter V4. Por supuesto está equipada con una pantalla TFT a color para controlar todos los parámetros ajustables.
Parte ciclo: sin recortes
El chasis es similar a lo visto en la Panigale V4, el "Ducati Front Chassis". Se trata de una estructura de aluminio que une la pipa de dirección hacia atrás con las culatas posteriores, y por delante al cárter; complementado con otra estructura que hace de subchasis. El basculante (monobrazo, claro) y su amortiguador también se anclan al propulsor. Vamos, que el motor hace de funciones portantes. Las suspensiones son delante horquilla invertida Showa BPF de 43mmø y atrás un amortiguador Sachs, ambos multiregulables. En los frenos destaca el material Brembo, con pinzas M50 delante, todo similar a lo instalado en la Panigale V4 2017. Los neumáticos son Pirelli Diablo Rosso Corsa II montados en llantas de aluminio.
¿Entonces no hay cambios? Pues sí, lógicamente, viendo que el piloto va en una postura de conducción totalmente distinta. El manillar es ahora ancho y alto, el asiento está a 845mm de altura (antes 830mm) y las estriberas más adelantadas y bajas. El depósito sigue siendo de 16 litros, pero ligeramente modificado para que el rediseñado asiento, más mullido, se adapte mejor. El subchasis pasa a acero, pues la Streetfighter V4 pretende aceptar más tiempo a un posible pasajero.
Estética: los alerones, a escena
¿Recordáis cuando el año pasado nos sorprendíamos con los dos alerones que lleva la Ducati Panigale V4 R? Pues bien, en esta Streetfighter V4 no tenemos dos ¡tenemos cuatro! Están anclados a los protectores de radiador y chasis, prometiendo una carga de 28kg (20kg delante, 8kg atrás) a 270km/h. Desde luego no va de broma...
¿Quieres más? Pues toma Streetfighter V4 S...
Como suele ser habitual en Ducati, habrán de salida dos versiones, la "standard" de la que os he escrito, y una mucho más preparada -y cara, claro- versión S. En ella vemos delicatessen como suspensiones Ölhins (Nix-30 delante, TTX-36 atrás, amortiguador de dirección) con regulación electrónica Smart EC 2.0, y llantas de aluminio forjado de Marchesini (tres radios en vez de cinco).
Por supuesto, para ambas estará disponible material accesorio con el que poner a prueba el bolsillo más preparado. Destaca el material Akrapovic de titanio, con un silencioso slip-on que promete subir el motor a 216cv recortando 4kg. Pero más todavía se puede conseguir con la linea completa, que permite al motor alcanzar los ¡220cv!, perdiendo por el camino 6kg... vamos, 220 para apenas 193 en orden de marcha. Vamos, que hasta la Panigale V4 puede temblar.
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