Las primeras Beta Alp 4.0 se lanzaron al mercado en 2003, mezclando el concepto trial-excursión (motos de trial con desarrollos de cambio, depósito, asiento y luces más apropiados para un uso regular fuera de las zonas de competición), concepto que se inventó en la España de los setenta con las Bultaco Alpina 250/350, Montesa 348 Trail y OSSA Tu-yo 350. Lo curioso de la Beta Alp 4.0 original era que no utilizaba un motor de trialera, sino un Suzuki derivado de las DR 350, con arranque eléctrico incluido. Las Alp (también existen en versiones más compactas de 125 y 200) mezclaban la ligereza de una moto de trial con la simplicidad de una trail básica, con suspensiones sencillas pero válidas si tenías claro qué moto llevabas y, en general, un uso polivalente siempre muy interesante.
Veinte años después, Beta reinventa el concepto Alp con unas motos totalmente nuevas, con un nuevo propulsor y en dos versiones, una más campera y otra más enfocada al todo-uso. Veamos cómo serán las próximas Beta Alp 4.0 y Alp X:
Motor: todo nuevo
El motor es fruto de la asociación entre Betamotor y Tayo Motorcycles y desarrollado específicamente para las Alp, por lo que se supone que no viene de otros modelos fabricados en China. Para quien no conozca a Tayo Motorcycles, decir que fabrican, entre otras marcas, las Zontes.
El propulsor es un monocilíndrico refrigerado por agua, DOHC, cuatro válvulas, cubica 348 cc (84'5 x 62 mm), la compresión es de 12'3:1 y entrega 35 cv a 9.500 rpm. El arranque es sólo eléctrico, equipa seis marchas y declaran una velocidad de más de 130 km/h, por lo que con ese rendimiento 'suave' se le debe de suponer un comportamiento elástico, ideal para montaña, aunque se anuncian diferentes mapas de funcionamiento en la 4.0 y en la X.
El consumo se declara en 3'51 litros/100 kms, lo que teóricamente le da un rango de casi 300 kms gracias a su depósito de 11 litros (2'3 litros de reserva).
Ciclo: ... también todo nuevo
El conjunto ciclo también es nuevo, donde de nuevo vemos las sencillez propia de las anteriores Alp. Equipa un chasis perimetral de tubo de acero con el motor colgado. Delante vemos una horquilla convencional (puntualizando su inspiración trialera) de 43 mm de diámetro, sin ajustes. Se declara un recorrido de 185 mm. Detrás equipa un monoamortiguador regulable en precarga de muelle que ofrece un recorrido de rueda de 195 mm. En cuanto a los frenos, equipa un disco de 290 mmø delante mordido por pinza de doble pistón paralelo, y un disco de 220 mmø mordido por pinza monopistón atrás. El ABS Bosch es desconectable (modo off-road).
Además de compartir ambos modelos motor y chasis, también vemos similitudes en depósito, plásticos laterales y asiento, de dos plazas (también equipa estriberas para el pasajero), que tiene dos sencillas asas laterales. La instrumentación es una sencilla pantalla LCD que indica, con gráficos fáciles de leer, lo obligatorio (velocidad, cuenta kms total y parcial, luces) más tacómetro, nivel de combustible, opción activada del ABS, autonomía y marcha engranada.
El escape, curiosamente (para mal según mi opinión) va por debajo, con un silencioso poco elevado y lo mismo digo del parafangos-soporte de matrícula-luces tras la rueda trasera, todo muy poco válido en montaña. Delante vemos un guardabarros pegado a la rueda, como en el trial, y el motor tiene un protector frontal plástico.
Beta Alp 4.0: la campera
Donde hay diferencias es en el concepto de cada una. La Beta Alp 4.0 rememora el modelo anterior, por lo que no sólo su color se acerca (blanco o roja), también sus aptitudes trialeras, destacando su faro frontal con máscara incluida y sus tapas protectoras del radiador. Para un buen comportamiento por montaña vemos que las llantas son las típicas de las motos de campo, una 1'85x21" delante y una 2'50x18 atrás, equipando neumáticos de tacos 90/90-21 y 140/80-18. Con ello el asiento se queda en una altura de 865 mm, con 270 mm de distancia libre al suelo y 144 kg de peso en seco.
Beta Alp X: la scrambler todo uso
La novedad en la familia Alp es la X, que se acerca más a un todo uso más propio de modelos scrambler. Lo primero que destaca es su faro, ahora redondo y desnudo, lo mismo que su radiador 'al aire' sin plásticos que lo rodeen. Dinámicamente donde vemos la mayor diferencia con respecto a la 4.0 es en las ruedas, también de radios pero ahora 2'50x19" delante y 3'50x17" detrás, calzadas con neumáticos de tacos pero menos pronunciados en medidas 100/90-19 y 140/80-17. Vamos, más anchos y bajos, mejores para un uso en carretera y ciudad. Con ellos la altura del asiento baja 10 mm, ahora 855 mm, lo mismo que la distancia libre al suelo, ahora 260 mm. El peso también baja dos kg, quedando en 142 kg en seco. Sus colores serán más discretos y elegantes, gris o gris oscuro.
Las próximas Beta Alp X y Beta Alp 4.0 llegarán a partir de diciembre a España, con un precio todavía por confirmar.
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