Hay que remontarse a 1969 para ver el nacimiento del primer Honda CT 70 Dax, con el que la marca japonesa iba a ampliar por arriba la gama de minimotos empezada con el Monkey Z 50. Su nombre 'Dax' venía de dachshund, los perros 'salchicha', mientras que sus letras de entonces, CT, significaban 'Cub Trail'. Quedaba claro que iba a ser un aparatillo para todos los públicos (incluidos niños) y todo tipo de vías, pero además económico y fácil de conducir y mantener. Para ello utilizaban ese fantástico motor inaugurado con las originales Cub, un pequeño cuatro tiempos con el cilindro tumbado, robusto como ninguno, poco bebedor, y fácil con sus tres marchas y embrague centrífugo. El Dax se fabricó en diversas versiones hasta 2003, aunque llevaba cuarenta años sin venderse en Europa.
Si tú eres de los que siempre has querido tener uno, o si lo acabas de ver y te ha gustado, tengo buenas noticias: Honda va a reiniciar su fabricación, con las lógicas mejoras que impone este lustro. Aquí el nuevo Honda ST 125 Dax 2023:
Abuelo setentero, nieto del XXI
El motor del próximo Dax es conocido en España gracias a los actuales MSX Grom, al Monkey y al bello Super Cub. Se trata de un monocilíndrico en posición horizontal, refrigerado por aire, un árbol de levas en cabeza, dos válvulas por cilindro y una cilindrada de 124 cc gracias a unas cotas 'carrera larga' de 50 x 63 mm. Como en el Monkey, rinde 9'2 cv/6'9 kW a 7.000 rpm y un par motor de 10'8 Nm a 5.000 rpm, y gracias a su inyección electrónica PGM-FI su consumo es irrisorio: 1'56 l/100 kms (sobre los 240 kms de autonomía con su depósito de 3'8 litros). El cambio, también como el Monkey, es de cuatro velocidades y equipa embrague de accionamiento automático centrífugo, por lo que no hay maneta: tú metes marcha, gas, y sales. Cambias sin más que accionar la palanca. Y al detenerte, punto muerto abajo del todo y el embrague se desactiva. Vamos, facilísimo e imposible de calar.
El chasis es similar al empleado en 1969, un monocasco en forma de T, que sujeta por delante la pipa de dirección, ejerce de subchasis por detrás y sujeta al motor por el cambio. Está realizado en chapa estampada, eso sí, con sistemas de producción actuales. Las suspensiones son bastante más robustas y capaces que las originales, con una horquilla hidráulica invertida de 31 mmø con 100 mm de recorrido, y dos amortiguadores también hidráulicos atrás, que proporcionan 102 mm de recorrido. Las ruedas son de buen tamaño: neumáticos de asfalto IRC 120/70 delante y 130/70 atrás, en llantas de aluminio de 12" y cinco brazos. Los frenos son actuales, de disco, con un 210 mmø delantero mordido por pinza de dos pistones paralelos y un 190 mmø mordido por pinza de un pistón flotante atrás. Ambos están controlados por un ABS de un canal sensible en curva (equipa IMU). Llantas, ruedas, horquilla y frenos parecen compartidos con el MSX Grom.
Estética antigua, material moderno
El equipamiento de iluminación mantiene un aspecto totalmente setentero, con formas redondeadas y carcasas cromadas, pero ahora todo es LED, con una capacidad lumínica muy superior. Los intermitentes delanteros, como suele ser normal en las últimas Honda, ejercen de luz de posición. El indicador de velocidad también es redondo, pero ahora equipa una pantalla LCD en negativo con un cerco profusamente cromado. También cromados podemos ver el manillar 'mini-ape', los retrovisores, la generosa asa para el pasajero, la tapa lateral izquierda o las agujereadas protecciones del escape, que discurre con aspecto scrambler a media altura. El asiento queda a unos accesibles 775 mm de altura (la misma del Monkey) y el peso, aunque no se acerca al original de 1969 (apenas 80 kg), queda en unos livianos 107 kg en orden de marcha, tres kg más que el Monkey. Los colores de inicio serán dos, rojo y gris, ambos con adhesivos en negro que recuerdan al modelo original, con un simpático dibujo de un perro salchicha en un lateral. Se espera llegue a España en el segundo semestre de este 2022 y el precio todavía no está anunciado.
1 comentario:
Se vendió en Canarias y fue super récord de ventas en los 80.
Si embrague era semiautomático y no centrífugo. Lo accionando con el pie en la misma palanca de cambios.
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