Novedades 2021. BMW R 18 First Edition: el mayor boxer para un magnífico regreso alemán al custom

Corría 1996 cuando BMW sorprendía al mundo con su primera gama custom, las R 1200 C. Como poco podríamos decir que eran bastante particulares, con su motor boxer, su paralever delantero, su cardan monobrazo trasero, su extraño depósito con radiadores incorporados y una especie de cojín abatible que ejercía como sujetariñones o como asiento para el sufrido pasajero. Ni "pilotarla" James Bond, ni sus diferentes versiones, ni la versión touring R 1200 CL, lograron conquistar al aficionado real del mundo custom, por lo que en 2005 cesó su producción. 

Pasemos a 2019. Comienzan a filtrarse fotos de una nueva moto custom de BMW, también boxer, pero con un aspecto muy clásico, inspirado claramente en sus R-5 de 1936. En ellas se veía una moto muy baja y larga, con depósito "lágrima", horquilla convencional carrozada, cardan con el eje al aire y guardabarros en unas envolventes y en otras mínimos. A finales de año BMW filtra fotografías del motor, el R18 de 1.803cc y creado desde cero, pero con claras connotaciones ultraclásicas: refrigeración por aire y aceite, varillas y balancines para accionar las válvulas, embrague entre motor y cambio, cardan. Pero eso por fuera... por dentro tecnología de última hornada con cuatro válvulas por cilindro, lo mejor en inyección electrónica, los mas modernos materiales y fabricación. Ya sólo faltaba presentar la moto. Y, al fin, BMW nos la ha presentado en fotos. Aquí la R18:

First Edition

Como del motor ya os hicimos un análisis completo, vamos a centrarnos en la R18 "First Edition". Como he comentado antes, está basada visualmente en la BMW R-5, una motocicleta de 1936. Por ello vemos un chasis doble cuna, el habitual en las boxer antes de llegar el primer 850-1100 de inyección. Para que parezca que no tiene suspensión trasera (hard-tail) el amortiguador está oculto bajo el asiento y el basculante es doble, dejando bien visible el brazo cardan cromado. La horquilla delantera, convencional y de nada menos que 49mm de diámetro, lleva unas fundas que ocultan las barras. El faro es grande y redondo, sobresaliendo de la horquilla. Las bombas de freno y embrague están bellamente rematadas. El depósito (16 litros) es un bello "lágrima" fino y alargado. El asiento monoplaza descansa sobre el chasis. Los guardabarros llaman la atención al ser mínimo delante y grande atrás. Y si hablamos de tamaño, espectaculares los escapes "cola de pez". Las llantas son de radios, con neumáticos 120/70-19 delante y 180/65-16 atrás. 

Electrónica, la justa

Que toda la moto rezume clasicismo no quiere decir que no posea electrónica, aunque hay que decir que no abunda. Por supuesto lleva ABS en la frenada combinada, control de tracción (desconectable) y de freno motor para evitar problemas en suelos poco adherentes con tanto par y retención. Se puede regular el carácter del motor en tres posiciones según las ganas del piloto: Rain, Roll y Rock... toda una declaración de intenciones. Puede equipar opcionalmente control de salida en pendiente y marcha atrás, movida por el motor de arranque. Toda la iluminación es led, con "luz diurna" delante y una pantalla LCD en el solitario reloj. Equpa llave de proximidad de serie. Como era estilo hace noventa años, toda la moto es negra, con pinceladas blancas en el depósito y una combinación de cromo y aluminio satinado. El peso declarado son nada menos que 345kg en orden de marcha y tiene la velocidad limitada a 180km/h. El precio de la R 18 First Edition, con su pintura en depósito y logotipos específicos en aluminio, es de 24.590 euros en España.

Lógicamente, un catálogo de accesorios muy extenso

Lo mas curioso es que tanto en el vídeo como en fotos junto con la First Edition ruedan otras tres mas con distintas opciones que, por ahora, entiendo que serán a gusto del cliente, algunas de ellas creadas por especialistas como Roland Sands (colecciones “Machined” y “Negro bitono”), Mustang Seats (asientos) o Vance & Hines (escapes). Vemos llantas delanteras de aluminio o radios con distintos diámetros y perfiles de neumáticos; manillares normales, "cuerno de vaca" y "cuelgamonos"; asientos dobles y "flotantes"; guardabarros fijos o anclados al basculante; distintos culatines, escapes, retrovisores, pinturas de componentes... todo fácil de cambiar para que su propietario pueda personalizar al máximo su R-18.

La verdad es que estéticamente la considero deslumbrante, con una imagen ultra-clásica pero que bebe directamente de la muy larga historia de BMW. Esta vez sí, todo un acierto que va a enamorar seguro a miles de aficionados a este tipo de motos. Es indudable que deberá ser muy agradable pasear por carreteras solitarias de montaña, oyendo el sonido de los escapes retumbando entre rocas y paredes. Eso sí, todo muy en recto... la esencia del concepto custom. Para gustos, colores.