El tibio intento de las marcas: concepts japoneses
Ha pasado más de un siglo del TAC-Wilkinson, más de cuarenta y cinco años del Quasar, casi diez años del Suprine Exodus. Después de tantas décadas demostrando que el concepto FF puede ser, al menos, tan válido como el de la motocicleta convencional, ni una sola marca de motos actual ha fabricado algo que cumpla con aquellas normas que escribieron Newell y Creasey a mitades de los setenta: asiento a menos de 500 mm del suelo, respaldo hasta el casco, pies por delante y un carenado protector. A principios del Siglo XXI hubo algún concept japonés que se acercó a la idea, pero de ellos... nada más se supo.
Suzuki G-Strider 900 (2003)
En el Salón de Tokio de finales de 2003 se presentó el
Suzuki G-Strider 900. Este
concept llevaba un motor bicilíndrico paralelo de 916 cc, transmisión por cardan y cambio SECVT como el del Burgman 650. También cámaras y pantallas en vez de retrovisores, además de adelantar el futuro con la incorporación de funciones como GPS, control de llamadas telefónicas e incluso autodiagnóstico. Además, algo muy común en los concept, la suspensión-dirección delantera es alternativa. Pero hoy nos fijaremos en su alargada linea, sus pies por delante y su asiento con semi-respaldo regulable eléctricamente. Llamó, lógicamente, la atención de los apasionados del
FF movement, pero el asiento estaba a 615 mm del suelo, el respaldo no llegaba hasta la cabeza... y Suzuki no la llevó a producción. Lo tuvieron ahí, pero no remataron.
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¿Influyó la neo-moto de Kaneda del manga Akira (creado por el japonés Katsuhiro Otomo entre 1982 y 1990) en el diseño del G-Strider? Yo tengo claro que sí... |
Yamaha Maxxam 3000 (2005)
En el Salón de Tokio de 2005 Yamaha presentaba un
concept FF absolutamente espectacular: el
Yamaha Maxxam 3000. Ese número no era la cilindrada, sino ¡la longitud!... y creo que se quedaban cortos. Claramente inspirado en las inmensas limusinas norteamericanas, el Maxxam 3000 equipaba un paragolpes (cromado, claro) delantero y un sorprendente maletero en voladizo atrás, rematado... por otro paragolpes cromadísimo. La posición era pies hacia adelante, pero el asiento apenas tenía respaldo.
Yamaha Luxair (2007)
Y más Salón de Tokio. En 2007 volvimos a ver un
concept FF, el
Yamaha Luxair. Se le dio mucho bombo porque ya adelantaba la utilización de un sistema híbrido motor de gasolina/motor eléctrico con funciones ahora comunes en los coches
hybrid. También sorprendía con un equipo de audio desarrollado por la división de instrumentos musicales, donde se mejoraba la calidad sonora que le llegaba al piloto, incluso generando 'sonido negativo' para rebajar el ruido del viento en el casco, algo que actualmente ya equipan coches de alta gama. Entre las piernas del conductor había un hueco portaobjetos al que se accedía por los laterales. Por supuesto, la suspensión-dirección delantera era alternativa. En lo que nos ocupa, el Luxair se acercaba bastante al
concepto FF, con un asiento bajo (no anunciaron cuanto), con medio respaldo, y por supuesto pies adelantados. De él tampoco se supo nada más que lo que enseñaron en fotos.
Alguno más igual se me ha escapado (posible), pero ya podéis imaginar que, al final, el resultado ha sido el mismo: las marcas japonesas han flirteado con el concepto FF, pero no han llegado a llevarlo en práctica más allá de algunos mega-scooters... que veremos en el siguiente envío.
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