09 abril, 2020

Novedades 2021. Vyrus Alyen 988: venida de otra galaxia

Ascario Rodorigo y su primera Vyrus, la 984 C3 2V
Cuando en 1983 un joven -20 años- Ascario Rodorigo entró a trabajar en Bimota junto al gran Massimo Tamburini, no creo que pensara que, casi cuarenta años después, las motos que salen de su imaginación fueran tan originales, tan reconocidas... tan distintas. Las Vyrus, que empezaron en 2003 a rodar en series muy limitadas, adoptan mucho de lo que aprendió Rodorigo cuando Federico Martini tomó el mando en Bimota y permitió a Pierluigi Marconi desarrollar su proyecto de fin de carrera, la Tesi 1D. Rodorigo abandonó la marca a los dos años para crear la suya propia: ARP. Quería seguir un camino distinto, creando piezas de alta calidad para motos exclusivas, muchas relacionadas con la competición. Ahí su experiencia atrajo a pilotos que competían en Battle of Twins y Series con las Bimota Tesi 1D, que al ser tan distintas a lo normal necesitaban de entendidos en su compleja dirección. Contrató a Matthew Casey, un australiano que también trabajó con las Tesi en Bimota y con su ayuda desarrolló su propia idea de dirección, muy parecida estéticamente pero, según ellos, muy distinta geométricamente. La evolución en competición les permitió llevar sus ideas a la calle, creando la marca Vyrus... y a partir de ahí añadiendo una página mas en la historia de la motocicleta.

Vyrus Alyen 988 2021

Pero si las Vyrus C3 con motores Ducati eran raras (y para mí feas), sobre todo para los que estamos acostumbrados a que una moto sea "normal" tanto en chasis como en dirección delantera, con su última creación han ido un paso mas allá con la nueva Alyen 988. Ahí sigue la dirección delantera con buje central, basculante empujado y dirección por cables. El doble bastidor Omega en el que se apoyan los dos subchasis. Los amortiguadores transversales. Pero a partir de ahí, todo ha subido otro peldaño mas.

De entrada los motores son los bicilíndricos mas evolucionados de Ducati, los Superquadro de 1.285cc con 205 cv a 10.500 rpm. El bastidor y los dos basculantes son de magnesio. Los subchasis, de composite. Las llantas de carbono forjado las firma Rotobox. Los frenos son Brembo GP4, las mismas pinzas que usan en MotoGP. Y si todo esto te parece poco, por encima tiene una capa de diseño italiano difícil de explicar, con esas lamas de fibra de carbono en forma de U tumbada que cubren los laterales, con el conjunto faro-relojes separado de la carrocería principal, con esa quilla branquiada, los fuera de lugar cubremanos, el también descolocante tapizado del asiento y, sobre todo, por las extrañísimas "chimeneas" realizadas en fibra de carbono que tiene como escapes.



En fin, exótica como ella sola, sin duda alguna. Una moto de coleccionista (las últimas ya se vendían por mas de 65.000 euros) que no dejará indiferente a nadie que la vea. Vamos, lo que Rodorigo quiere que sea Vyrus, una marca única para clientes que desean serlo.




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