04 noviembre, 2019

Novedades 2020. Yamaha Tracer 700: evolución bien entendida

Una moto muy interesante para una gran mayoría es la Yamaha Tracer 700, que ha demostrado ser mucho mas que una MT-07 con semicarenado: distancia entre ejes, asientos mas cómodos, reglajes específicos, mas autonomía... Con ella Yamaha hizo una moto muy apetitosa por prestaciones, compacto tamaño, contenido peso y un precio razonable. Sí, podría haber tenido mejores suspensiones, mas material noble, mas... pero ello también habría aumentado el precio. Así que la Tracer 700 es lo que es, una moto muy equilibrada en todos los aspectos y válida tanto para motoristas A2 como A.


Tres años después, llega una revisión del concepto. la nueva Yamaha Tracer 700 2020 no cambia en lo esencial, motor, chasis y concepto general, pero sí recibe mejoras que la hacen mas completa y una nueva estética. Veamos:


Motor: ese gran conocido
El motor CP2 de 689cc, dos cilindros, bielas caladas a 270º y seis marchas. Es un motor muy moderno, que se diseñó para durar en el tiempo, por lo que para superar la Euro5 apenas ha necesitado unos ajustes en la inyección, unos nuevos conductos de admisión y un escape revisado. Siguen ahí los 75cv a 9.000rpm y el par motor de 68Nm a 6.500rpm. 


Parte ciclo: continuidad bien entendida
El chasis sigue siendo el mismo tubular de acero, lo mismo que frenos o llantas. Lo que sí cambia es el basculante de aluminio, ahora 10mm mas largo, lo que lleva la distancia entre ejes a 1.460mm para mejorar la estabilidad a alta velocidad. La horquilla sigue siendo convencional, pero mejora junto con el amortiguador al ser ahora regulables en precarga de muelle e hidráulico. El depósito de 17 litros se mantiene, pero mejora la posición del piloto gracias a un manillar 34mm mas ancho y un asiento partido de distinto diseño, con mas mullido en su parte trasera. 


Estética: adiós Fazer, hola R1
En la estética es donde mas diferencias vamos a encontrar. De su anterior doble faro de gran tamaño inspirados en las anteriores Yamaha Fazer, ahora tenemos un frontal claramente inspirado en la saga hiperdeportiva R1/R6... aunque en algunas fotos a mí me recuerda "en muy moderno" a la TDM 850, sobre todo por el frontal casi plano. Los faros ahora son pequeños y full-led, al igual que los intermitentes. La pantalla se puede cambiar de posición de forma manual 60mm, lo que contribuye, junto a la renovada posición de conducción, en un mayor disfrute de la ruta. El cuadro LCD también es distinto, mas grande y en monocromo negativo, siendo posible regularlo desde la piña izquierda. Los colores serán dos grises y un azul:  Icon Grey, Sonic Grey y Phantom Blue.










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