Lo que me encanta es que no hicieron "otra scrambler" con llanta de 19" delantera y suspensiones recortadas.
No, justo lo contrario: realzaron sus cualidades off-road, buscando ese aspecto de las motos de cross de finales de los 70 y los primeros años ochenta. El chasis apenas recibió una más robusta horquilla de DR 750 Big y una puesta a punto de suspensiones, frenos y neumáticos. El motor recibió un buen repaso de carburación y ajustes. La electrónica se simplificó lo justo para que no diera problemas, manteniendo las piñas originales. Y luego llegó lo mejor, la estética.
Se empezó por un depósito de Suzuki 125 (no indican el modelo, lo siento) y un subchasis modificado que recibe un asiento artesanal y un guardabarros metálico Montesa, a juego con el delantero. Unas planchas cromadas tapan los "agujeros" laterales del chasis. Una luz trasera mínima, endurera setentera, hace extraña pareja con un portanúmeros ovalado delantero, totalmente motocrossero. El velocímetro también nos traslada al pasado, pequeño y redondo. Mucho negro vemos en chasis, motor, basculante, horquilla, tijas, manillar. El escape y cárter bien protegido por plancha de aluminio. Y para rematarlo una decoración bicolor azul cielo y gris claro
en el depósito contrasta contra tanto cromo y negro riguroso, acompañado del logotipo de Vintage Addiction en relieve.
La verdad es que me encanta. Tenemos la misma DR 600 original en componentes principales como motor, suspensiones y frenos, por lo que es totalmente funcional, hasta mantiene las estriberas del pasajero. Sólo echo de menos un faro redondo, pequeño y protegido por una malla para que, para mí, estuviera totalmente redonda. Pero vamos... la moto a la que me hubiera gustado llegar con mi Garbí 750. ¡¡¡Quiero una!!!
¿Te han gustado? Pues aún hay una tercera: una espectacular Triumph StreetTriple 675 muy muy personal...
Fuente: Vintage Addiction Crew
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