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| Beta Alp 125-200 |
Entre las Trail existe una categoría 'indefinida', una mezcla entre Trial y Enduro, con toques de diseño que las apartan del habitual aspecto
de carreras. Para encontrar su nacimiento hay que irse lejos en el tiempo, con aquellas españolas Bultaco Alpina, Montesa Trail u OSSA Tu-Yo, prácticamente motos de trial con asiento cómodo y detalles
todo uso. Ya en este siglo vimos las Yamaha Tricker, las Rieju Tango y, sobre todo, la gama Alp de Beta, motos sencillas, fáciles, con cilindradas comedidas (de 125 a unos 250, 350 máximo, incluso con versiones de 50 cc) y que, si tienes claro qué compras, pueden ser la moto de todos los días para ciudad, para recados en el pueblo, para paseo a dúo por caminos perdidos y, por supuesto, la compañera de aventuras todo-terreneras a poco que te pongas.
Pues con esta idea, la marca española Vertigo, especialista en motos de trial, se atreve con una 125 de diseño atractivo y características que seguro atraen a más de uno. Con vosotros la Vertigo Linko 125:
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| Vertigo Linko 125 |
Sencillez, bendita palabra
En estos años todo es cada vez más complicado, con más componentes, más electrónica controlando todo... y con perspectivas de darte más de un dolor de cabeza si falla. En la Vertigo Linko no parece haber nada de eso: lo preciso y alguna cosa más.
Si empezamos por el motor, vemos un sencillo monocilíndrico de 125 cc, refrigerado por aire y cinco marchas, que apenas tiene la inyección electrónica (desarrollada por Vertigo, especialista en incorporarla en motores 2T) como máxima complicación. Vamos, que no habrá una potencia desmedida (todavía no declarada), pero sí una robustez y austeridad de consumo notables. El arranque es únicamente eléctrico y el escape siempre va alto y recogido, lo mejor a poco que hagas un poco de campo.
El chasis tiene un aspecto robusto, está realizado en acero al cromo-molibdeno (en concreto 25Cr-Mo4) y pintado con el verde característico de Vertigo. Delante vemos una horquilla convencional, que no desmerece en una moto así, pues la rigidez es más que suficiente, el mantenimiento de los retenes menor y permite un ángulo de giro más amplio. Detrás equipa un amortiguador regulable en precarga de muelle y accionado por bieletas, acompañado por un basculante de aluminio.
En frenos vemos material muy trialero, con un disco delantero de 263 mmø mordido por una pinza de cuatro pistones, mientras que atrás vemos un disco de 200 mmø también mordido por una pinza de cuadruple pistón, algo raro en motos convencionales. En cuanto a las medidas de llantas y neumáticos todavía no han trascendido, pero en fotos se ve una combinación 19-17" (delante 110/80-19, atrás 130/70-17), en contra de las 19-16" de las Yamaha Tricker y Rieju Tango. Los neumáticos son de corte trail tirando a asfalto, con bloques grandes.
Estética diferencial
Si en cuestión dinámica la Vertigo Linko no aporta variaciones con respecto a las propuestas anteriores en esta categoría 'sin nombre', es en la estética donde han intentado separarse más. Desde lejos se notan reminiscencias Trial-Excursión, pero las llantas 'pequeñas' con respecto a éstas (de 21-18") y ese frontal con el guardabarros elevado y recortado, le dan un guiño a las SuperMoto matriculables. El asiento es largo y se aprecia mullido delante, válido para llevar un ocasional pasajero (tiene homologación biplaza).
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| Estriberas trialeras, sin goma, para el piloto, con punta retráctil en el cambio. La Linko es biplaza, equipando asiento largo, estriberas y un par de robustas asas. |
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| El cubre-cárter llega hasta bien atrás y tiene tomas de ventilación |
La decoración de los plásticos es minimalista, apenas el escudo de la marca en las tapas del depósito, con predominio del negro destacando entre el 'verde Vertigo' de chasis y asas del pasajero. Como equipamiento, también muy simple, vemos un cubre-cárter de plástico que protege el motor en toda su parte inferior; un faro redondo que, como el resto de iluminación es led; y un pequeño pero completo 'reloj' LCD monocromo que informa de rpm, marcha engranada, combustible y los obligatorios velocidad y cuenta-kms. Remarcar que debajo del asiento, desmontable con la llave de contacto, hay un muy útil hueco donde poder guardar documentación, herramienta, guantes, chubasquero...
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| El 'reloj' es sencillo, pero ofrece bastante información |
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| Muy práctico hueco bajo el asiento, que se retira con la llave de contacto |
La Vertigo Linko 125 sin duda no abre una nueva vía, pero sí explora la que otros iniciaron. Es una moto sencilla, seguro que fácil de usar para todo lo que te apetezca ¡que puede ser mucho! y económica de mantener. Esperemos que sirva para dar a conocer a la marca española más allá de sus competitivas motos de trial gracias a su polivalencia y cilindrada, que le permite ser conducida con el A1 y el B convalidado... y ya puestos, pediría que también incorporen una 200-300 cc con la misma base para los motoristas A2 y A. ¡Suerte Vertigo!
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