Miré un día la fecha del carnet de conducir, y me di cuenta que hace más de veinticinco años que aprobé el permiso importante, "el de moto", el A (en aquella época, A2). Así que me he propuesto daros un poco la brasa y contaros manías y anécdotas que me han ocurrido durante este tiempo. ¿Hasta cuando?... no lo sé, según me vaya acordando (algo difícil con este cerebro cada día más reblandecido que tengo)... o cuando digáis basta.
32- Garbí 750 EVOLUTIONComo podéis imaginar, lo más gordo de la transformación de mi Suzuki Big a Garbí 750 ya se ha terminado... pero eso no quiere decir, ni mucho menos, que sea el final. Una moto, si la usas un poco, es "un ser vivo" que después de nacer, crece. Y ya puestos, voy a ir contando como evoluciona.
Miguel
3: Cuando una caída te descubre fallos...
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| Retrovisor y cubremanetas rascados... poco más |
Cuarenta días después del capítulo 2 de
Garbí Evolution tuve mi primera caída. No fue
ni haciendo el bruto por montaña con los amigos del Foro DR-Big, ni el animal por asfalto, adelantando de dos en dos los coches "que pretenden hacer rápido las rotondas". No. Fue en una simple frenada ligera (en segunda) al llegar a el penúltimo cruce antes de casa. ¿Suciedad en el asfalto, un despiste? No lo sé, sólo que acabé por el suelo por el lado izquierdo... esas caídas que por más vueltas que le das no encuentras un porqué. Llevaba chaqueta de verano con protecciones, botas y guantes, por lo que el único daño que tuve fue en la rodilla, una quemadura que no evitó el pantalón vaquero.
¿Y la Garbí? Pues sorprendentemente bien, gracias. Apenas el intermitente trasero roto al sacar el pie de debajo de la moto, una mínima rascada en el depósito (apenas se nota... y es en el lado de "la viruela"), una algo más grande en el cubremanetas y la dirección ligeramente doblada. Vamos, un poco de pintura negra, cinta americana y un árbol donde apoyar la rueda y ponerla perpendicular al manillar.
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| Recién estrenada: mucho hueco entre depósito y chasis... |
Eso... y que me di cuenta que el depósito estaba totalmente suelto de sus anclajes delanteros. Así que tocaba desmontar "a ver qué había roto". Bueno, pues nada. Que sí, que no había roto nada... de hecho, el depósito estaba suelto desde antes de quitarle las pegatinas rojas. Creo que fue cuando llené el depósito (y perdió gasolina, y estropeó los adhesivos...) cuando se hundió. Porque la cosa estaba en que al ser plástico, se ve que de un bache cargado se abrió y "saltó" los soportes. Como había bastante hueco desde el depósito al chasis, pues sencillamente cayó. Y así me fui a la montaña y todo...
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| ... pero no unos días después: habían fallado los topes |
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| Reposicionando los soportes |
Había que hacer algo, porque si seguía dejando tanto espacio, acabaría volviendo a caer. Así que calculé unos nuevos anclajes para los topes, algo más adelantados (un centímetro) y bastante más bajos (cuatro cms.) para que el depósito estuviera cerca del chasis... y entre ellos poner espuma que absorbiera los posibles golpes. La verdad es que ha sido muy fácil manipularlo todo (nada que ver con el material
Big original, con su "millón" de tornillos y gomas) y el único problema fue hacer los agujeros al chasis sin una broca de metal... Mira que decía mi padre que el bricolaje hay que hacerlo en las horas en las que las ferreterías están abiertas... ¡Ahora espero no caerme de nuevo para encontrar los problemas que vayan saliendo!
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| Resultado final: una distancia depósito-chasis aceptable. Y además con tope inferior para que no vuelva a fallar |
Lo siguiente será algo mejor: luchando contra el viento...
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